«A ver lo que dura este gobierno». Son palabras de José Miguel Barragán, secretario general de Coalición Canaria, el mismo día que se ponía de largo la nueva legislatura. Motivos hay para creer que el pacto de progreso tiene un hueso duro de roer en La Gomera, con exigencias inasumibles si se quiere llevar una política sostenible, como la Ley de Islas Verdes, o una reforma que profundice en la Ley Electoral Canaria, pidiendo Curbelo que se respete el hecho insular a su modo de entenderlo. Ambas peticiones están aceptadas en el pacto de gobierno pero pueden generar un punto de fricción en algún momento. Casimiro Curbelo, además, juega con la ventaja del que sabe que, cuando quiera, se puede pasar al bando de enfrente.
Con esta incendiaria duda, Coalición Canaria inició su labor de oposición, algo nuevo en sus 26 años de historia. La oposición no va a ser solo en el Gobierno de Canarias, también lo será en fuertes como el Ayuntamiento de Santa Cruz de Tenerife, La Laguna, en el Cabildo de Lanzarote y en el de Fuerteventura, lo que ha supuesto el cabreo de Mario Cabrera con Nueva Canarias. Lo del Cabildo de Tenerife, feudo señero de la formación, sigue en el aire y no se vislumbra que Ciudadanos tenga claro todavía apoyar una moción de censura con PSOE y PP para hacer presidente a Pedro Martín. Cualquiera sabe, en cualquier caso, con Ciudadanos, pero yendo a las esenciales líneas rojas de la formación naranja, la investigación de Lope Afonso en el Caso Mercadillos invalidaría tal extremo. Pese a que previsiblemente CC mantenga el Cabildo de Tenerife, hablamos de que el tinerfeño y el palmero, aunque con dudas de que Nieves Lady Barreto también pudiera caer, serían los únicos cabildos que tendría de su mano. De los municipios, Héctor Suárez, alcalde de Telde durante dos años por un pacto con Nueva Canarias, afirmaba en una entrevista que es un honor para él ser el gobernante del municipio más importante que tiene ahora mismo CC. Quién lo diría hace nada. Si miramos las capitales insulares ninguna está actualmente en su poder.
Sin embargo, no nos podemos llevar a engaños, Coalición Canaria no se estampó, sus resultados no son una debacle ni mucho menos. En las Generales bien es sabido que consiguió dos escaños, ocupados por Ana Oramas y Guadalupe González Taño, cuando solo Oramas cubría un puesto por la formación en la última legislatura. En las municipales, Coalición fue tercera fuerza con 121.740 votos, el 13,42% de los sufragios y 228 concejales. Mismo lugar que ocupó en 2015, cuando consiguió 150.996, casi 30.000 más y el 16,35% de los votos. Mayor fue la caída con respecto a 2011, cita electoral en la que los nacionalistas consiguen 202.650 votos, ganan más concejalías que nadie, 391, y un 22,01% de los votos. Hay que tener en cuenta, con respecto a estas elecciones, que hay varios elementos que explican la leve caída de la formación. En primer lugar, la complejidad del mapa político actual. En segundo lugar, el overbooking en el lado derecho del tablero donde al PP se ha sumado Cs. Y, en tercer lugar, la ola socialista, que intentó ocupar con cierto éxito la centralidad del tablero. Con todo, los resultados de Coalición Canaria siguen siendo buenos.
En las Autonómicas obtuvo 194.846 votos, el 21,82%, manteniendo el segundo lugar en votos frente a los 165.446 del 2015 con apenas el 18,19%. En 2011 y 2007, con un panorama electoral menos complejo, obtuvo 225.948 y 222.905 votos respectivamente. Por lo tanto, habría que darle el mérito que tiene a esos casi 200.000 votos de Coalición Canaria, que no está muerto, al menos por el momento, ni mucho menos. Su resultado en las Autonómicas es incluso mejor al de los anteriores comicios. Con todo, la oposición en las importantes plazas que CC debe asumir hace pensar que pueda haber un cambio en la línea de la formación. Dicho cambio apostaría porque no se va a dar, porque le ha ido bien con las políticas de siempre. Ni siquiera el rumor de la corrupción le ha supuesto un castigo electoral. Estarán en la oposición, sí, pero al acecho de entrar en escena cuando pueda. Recuerden que Coalición Canaria nació de una moción de censura…