El miércoles se fue nuestro Mencey a Madrid a celebrar el Día de la Constitución. Según nos contaba Fernando Clavijo en su cuenta de twitter: “Tras 39 años es momento de abrir el debate de su modificación, un debate de todos, sin exclusiones, y en el que Canarias defenderá sus singularidades. Una renovación que nos permita convivir y avanzar a todos los territorios desde la unidad y la igualdad #DiadelaConstitucion“. Este texto lo podría firmar cualquier cargo público de Ciudadanos o del Partido Popular, que frente a las demandas de soberanía de algunos pueblos (expresadas en sus mayorías parlamentarias) responden con la “unidad” del 155 y con la “igualdad” que plantean cuando cuestionan por ejemplo que cada comunidad, nacionalidad o país del Estado español tenga una Educación propia.
Tras 39 años es momento de abrir el debate de su modificación,un debate de todos, sin exclusiones, y en el que Canarias defenderá sus singularidades. Una renovación que nos permita convivir y avanzar a todos los territorios desde la unidad y la igualdad #DiadelaConstitucion
— Fernando Clavijo (@EquipoClavijo) 6 de diciembre de 2017
Seguramente Clavijo no se refería a la “igualdad” que defiende Ciudadanos cuando la tropa de Albert Rivera quiere volver al Estado centralista y de las JONS, sino a una igualdad de trato a todas las comunidades autónomas, que no haya “privilegios” para catalanes o vascos. Pero el problema es que llamar “privilegio” a lo que defienden catalanes o vascos es propio del nacionalismo…español. Si llamas privilegios a la reclamación de más soberanía (fiscal, económica o política) por parte de los otros es que no piensas reclamar esos derechos nunca para ti. Ante los conflictos territoriales Coalición Canaria lleva una trayectoria (oponiéndose al Plan Ibarretxe, al Estatut de Cataluña, apoyando el 155) tan de la mano del nacionalismo español que terminará comprobando que los electores siempre votarán antes al nacionalismo español original y puro (PP y Ciudadanos) que al que quiere ejercerlo alzando la Constitución con el 155 en su mano derecha y la tricolor con siete estrellas verdes en la izquierda.
En la cuenta tuitera de Coalición Canaria el 6 de diciembre también se hablaba de renovar la Constitución y de mantener las “singularidades” canarias, casi en los mismos términos que en el perfil de Fernando Clavijo (como si lo hubiera escrito el mismo, ¡fitetú qué casualidad!). Pero las singularidades canarias no están en la Constitución del 78 ni en el Estatuto de Autonomía de Canarias, porque en ninguno de esos textos nos reconocen la soberanía de nuestras aguas, ni competencias para disolver el Parlamento canario y convocar elecciones, ni una Hacienda propia. Las singularidades canarias venían recogidas el 6 de diciembre en la portada del Canarias 7: “Los turistas dejan 1.452 millones más este año. El motor de la economía sube un 18% sus ingresos”. Y esa “singularidad” de comunidad rica se combina con el resto de los datos propios de comunidad pobre: en los peores puestos por la situación de nuestra sanidad, en los últimos lugares en atención a personas dependientes, con los sueldos más bajos del Estado… Y si hablamos del desempleo: un 10.20% de paro registrado en noviembre, frente al 5,56% en Baleares (que también son islas y también viven del sector turístico), o Cataluña con un 5,95% (después del “desastre” económico y la huida de empresas provocado según el pensamiento único mediático por el procés independentista).
Celebramos hoy 39 años de la Constitución. Pero también ha llegado el momento de debatir su actualización; un debate político y social en el que Canarias defenderá sus singularidades. Renovar la Constitución que nos ampara, para convivir y avanzar #DíadelaConstitución #CcSeMueve pic.twitter.com/m08VD8vJ47
— Coalición Canaria (@coalicion) 6 de diciembre de 2017
Me podrán decir que los entusiastas del “Viva la Constitución” que el pasado 6 de diciembre pedían su reforma para mantener las “singularidades canarias” no se referían a estos datos que estoy dando, sino al Régimen Económico y Fiscal, a la Reserva de Inversiones Canarias (RIC) o a la Zona Especial Canaria. Y les podría responder ¿para qué han servido esas herramientas? ¿Para aumentar el PIB? ¿Y quiénes se están quedando con el PIB? Son preguntas retóricas porque la respuesta está también en las páginas de los periódicos, los apellidos más imputados/sentenciados por diferentes causas judiciales de la economía canaria son los que se lo están llevando crudo (aunque el dato de sus imputaciones no suele contarse en los medios de Bananaria).
Entiendo que nos quieran entretener con el cuento de la defensa de las “singularidades canarias”, porque la verdad es que si comparamos los datos económicos y sociales de Cataluña o Euskadi con los de Canarias nos echaríamos a llorar porque eso de protestar no se usa por estos lares ultraperiféricos. No me cabe duda de que después de tantos años en el poder los nacionalistas catalanes han pecado de muchas cosas que hasta ahora les toleraban en Madrid: clientelismo, recortes sociales, enriquecimiento de la familia Puyol y de otros apellidos notables de Convergencia… pero también han sabido crear sector productivo y construir un país menos dependiente. Se les podría imitar en las cosas buenas en lugar de ir a Madrid a brindar en los Pasos Perdidos del Congreso (es en serio) por el “éxito” de una Constitución con 7 padres (ninguna madre) a la que no ha votado ningún ciudadano canario que haya nacido después de 1960.
@juanglujan