Hasta ahora no me había interesado más allá de lo anecdótico la sesión de investidura del Parlamento de Canarias tanto por el raquítico papel que tiene como por la ausencia de diputados o diputadas con un discurso de carácter nacional.
En esta ocasión, sí seguí el debate con más interés por lo que pude constatar la ausencia de alusiones a la cultura canaria, denunciado por la GEVIC, ni mucho menos, alusión alguna al estatus de Canarias en relación a España y a la UE. Resulta chocante oir a Clavijo reclamarse nacionalista cuando en su discurso, dándole la gracia de ser nuevo en el parlamento de Canarias lo que quizás sea mucho dar, no hubo ninguna referencia a la construcción nacional de Canarias así como tampoco en el discurso del lider de NC, Román Rodríguez, a lo que sumamos la insustancialidad del discurso de la líder de Podemos, Noemí Santana, prefabricado, como los otros aunque aquí se notó más, y lleno de lugares comunes.
Así que el parlamento, y el gobierno emanado de él, sigue haciendo honor a los cuadros que lo adornan, como recordatorio de la sumisión ante los poderes españoles.