-A ti te va mucho el rollo canario, ¿no?
La frase suele ir precedida de una pausa, un silencio algo pesado. A menudo la acompaña un gesto amable, un poco forzado, para endulzar el tono a veces divertido, a veces condescendiente de la pregunta. El preguntador quiere saciar su curiosidad, pero sin incomodar al interlocutor en su justificación de por qué siente interés por esa cosa, por eso, por el rollo canario.
Suele ser el preguntador un individuo leído, viajado, ciudadano del mundo al que, armado de impostada bonhomía, no le molesta en absoluto ponerse en ridículo con su pregunta. Al preguntador hay que agradecerle que dé su gracioso paso adelante y se exponga cual cómico con zapatones, de esos que mueven a risa tanto como a compasión. Porque lo habitual cuando uno aporta una referencia cultural canaria en una conversación es el silencio incómodo o directamente la indiferencia.
Nuestros queridos preguntadores y mudos indiferentes ignoran que en realidad son ellos los especímenes dignos de estudio. Estimado amigo, si tanto lee ¿cómo es que desconoce la producción literaria canaria, siendo usted canario? Si tanto gusta de viajar, ¿cómo no lo hace también por las islas? Si tan a gala lleva ser ciudadanomundista ¿por qué le extirpa al mundo el lugar del que usted procede? ¿Cómo interpreta usted el mundo que le rodea si no parte de los puntos de referencia de su entorno?
Dice José A. Alemán en su obra Entender Canarias que “cada vez encuentro más claro que el fondo del problema canario es su falta de identidad como pueblo, de la que derivan directa e indirectamente los problemas restantes. Sin identidad no es posible proyecto político de futuro que no sea continuar unidos al carro e ir hacia donde quieran llevarnos”. Esa falta de identidad es lo que genera actitudes prejuiciosas y absurdas como las descritas arriba, que a su vez llevan a personas supuestamente inteligentes a juzgar manifestaciones culturales no por su calidad, sino por su origen.
¿Qué persona mínimamente racional sostendría que la creación cultural de tal o cual procedencia es intrínsecamente inferior? Pues una persona leída, viajada, ciudadanomundista, a menudo condescendiente y paternalista, con una identidad no resuelta y quizá secreta e inconscientemente acomplejada.
-¿Si me va el rollo canario? No, no me va ningún rollo. Es que es lo que soy, canario.