
Soy colaborador desde hace algún tiempo de la prestigiosa Fundación Tamaimos y deseo declarar que no me siento en absoluto identificado con las palabras de su presidente Josemi Martín cuando habla en nombre de un colectivo llamado Reúna. Su propuesta de usar en Canarias como referente del nacionalismo el que practica el PNV en su país, es tan errónea y desencaminada como plantear cualquier otro referente de cualquiera otra parte del estado, sea este el de ERC, el de Junts per Catalunya, el de Compromís, o cualquier otro posicionamiento nacionalista de izquierdas o de derechas de ámbito autonómico. Es decir, pienso que podemos y debemos construir nuestro propio modelo identitario integrando a todas las fuerzas progresistas de Canarias.
En las pasadas elecciones europeas Coalición Canaria, superando la cortedad de miras que suelen padecer los partidos nacionalistas de todos los pueblos de España, optó por ir junto al PNV y otras fuerzas afines como Geroa Bai en la coalición Europa Solidaria, mientras que Nueva Canarias, queriendo asimismo ampliar sus horizontes, decidió incorporarse a una coalición progresista llamada Compromiso por Europa junto a Compromís, En Marea, Chunta y otros grupos. Ambas opciones fueron fallidas en tanto que determinaron que Canarias se quedaba sin la tan ansiada representación nacionalista en el Parlamento Europeo y ello en razón de la cortedad de miras partidistas de las fuerzas hegemónicas dentro de cada coalición, PNV por un lado y Compromís de otro, que trabajaron en su propio beneficio para asegurarse la presencia de un lobby vasco o valenciano en las instituciones europeas.
Pocos meses después en las elecciones generales Nueva Canarias da un volantazo a la derecha, abandonando a sus aliados del nacionalismo confederal, ahora reforzados con Equo y Más País, confluencia electoral que venía gestándose desde las europeas, para integrarse en una alianza nacionalista interclasista junto a los derrotados de CC, los detentadores del poder en las últimas décadas en beneficio de las grandes empresas y de las minorías privilegiadas, justo cuando se encontraban en sus horas más bajas, defenestrados por la corrupción de algunos de sus líderes tinerfeños y por sus abusivas prácticas clientelares.
Con todo esto quiero plantear que estoy sin duda a favor de una confluencia nacionalista canaria pero de marcado carácter progresista y que trabaje, no de forma aislada sino en común con otras fuerzas nacionalistas del estado, para avanzar en la configuración plurinacional del estado y por un cambio constitucional de carácter ciudadanista y republicano. Hasta ahora las fuerzas de izquierdas nacionalistas hemos permitido que el PSOE juegue un papel hegemónico en las políticas de estado por ir desunidas a las elecciones generales y europeas. Es hora pues de conformar opciones confederales progresistas que afronten el cambio constitucional necesario para dar cabida a las singularidades de todos las nacionalidades. La pretensión de NC-CC de aspirar a tener representación en el congreso es sin duda legítima pero, en nuestra humilde opinión, solo contribuye, por su cortedad de miras, a que los partidos centralistas puedan seguir alternándose en el poder y decidiendo los destinos de todos los pueblos de España.
* El autor es Faneque Hernández Bautista, candidato por NC a las elecciones europeas dentro de la coalición Compromiso por Europa liderada por Compromis. Además ha sido docente y es militante del partido municipal Roque Aguayro. El artículo ha sido enviado a Tamaimos.com por correo electrónico para su publicación.