El coche se ha convertido en esta latitud en un objeto ligado al ser de muchas personas tras décadas de dictadura de este medio de transporte gracias a la actuación de las administraciones públicas y a los sectores de la construcción y de la importación de vehículos. Al mismo tiempo se habla de la movilidad en otras ciudades, viendo su apariencia externa pero nunca mirando al fondo, o mejor dicho, todo aquello que ha posibilitado que hoy su movilidad sea tal cual es.
Un ejemplo de planificación urbana eficiente y pensada a largo plazo que se estudia en todas las universidades es la que aconteció a finales del siglo XIX y principios del XX en Barcelona, con el conocido proyecto de Ildefonso Cerdà1, en el cual estableció las líneas maestras (las famosas diagonales) de lo que sería la ciudad condal décadas más tarde. Esto posibilitó la expansión de los límites de la ciudad y trasladar tanto mercancías como trabajadores de la forma más eficiente posible, previendo además ya en 1860 que la movilidad para el correcto funcionamiento de la vida en la ciudad iba a ser primordial. No es casualidad que la primera línea de tren de la Península Ibérica (la primera del estado español se hizo en Cuba, para unir La Habana y Santiago en el año 1837) fuese para unir los polos industriales de Barcelona y Mataró, en cuya ruta, aparte de existir varias localidades industriales, vivía buena parte de la clase obrera que nutría con su trabajo a estas fábricas. Con el paso del tiempo desarrollaron las redes de cercanías, tranvías, metros…
Obviamente Barcelona es demasiado grande como para compararnos con ella. Pero existen otros ejemplos mucho más asimilables, como es el caso de Bilbao cuyas características demográficas (900.000 habitantes tiene el Gran Bilbao a diferencia de los 750.000 habitantes del área metropolitana de Las Palmas de Gran Canaria) y alguna similitud geográfica (valles fluviales/barrancos) hacen que podamos establecer comparaciones más exactas de la movilidad. En el caso de la capital de Vizcaya, se comenzó a planificar seriamente el urbanismo de la ciudad después de la reconversión industrial en los años ochenta y noventa del pasado siglo, también su modelo de movilidad, que desembocó en la inauguración de la primera línea de metro de la ciudad en 1995, o en los primeros cercanías, llamados EuskoTren en Euskadi, conectando de esta forma la ciudad con todo el país2. Más tarde, en el año 2002, vendría el tranvía para conectar distintos puntos de la urbe, una red generalizada de ascensores y escaleras mecánicas, así como diversas revisiones del propio Plan de Movilidad, en las cuales ya se están incluyendo las perspectivas de género (que hablan sobre todo de la cuestión de los cuidados, que suelen recaer en la mujer, y por tanto, se suelen tener necesidades compartidas con mayores y niños –colegio, residencias, centros de día, parques, centros de salud…-) y los carriles bici, cuya planificación se hizo después del transporte masivo. Les animamos a que consulten dicho plan en el enlace al final de este artículo, tal y como ya le propusimos en el texto anterior3. No en vano, Bilbao fue elegida como la ciudad con mejor transporte público del Estado español en 2018, según la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU)4.
Pero si hay un ejemplo que puede asemejarse aún más a nuestra realidad concreta es el de Mallorca y su capital, Palma. Esta isla cuenta con un tren que une diferentes ciudades de la geografía insular como Palma, Sa Pobla, Inca y Manacor. Junto a eso cuentan con una red de metro con dos líneas, guaguas y carriles bicis5. Es decir, un transporte intermodal, eficiente y sostenible que permite que haya una movilidad que sirva tanto a residentes como a turistas para realizar sus desplazamientos diarios, lo cual es totalmente aplicable a Gran Canaria, ya que tenemos prácticamente la misma población (Mallorca tiene 890.000 habitantes mientras que Gran Canaria cuenta con 850.000, aproximadamente) pero con una densidad mucho mayor al ser Mallorca 2,5 veces más grande que Gran Canaria, lo cual nos indica la gravedad de nuestra problemática, problemática en la que tampoco hay una voluntad real de solución, pues Mallorca ya contaban con tren desde 1876, mientras que nosotros seguimos poniendo gasolina todos los días como si esto fuese Dubai.
Pero es que además de mejorar la calidad medioambiental y el bienestar de nuestra gente, una buena movilidad se ha demostrado como una gran dinamizadora económica. Numerosos estudios demuestran que aquellos países que poseen un transporte bien integrado en la población y en el territorio, rápido y eficiente, obtienen un mayor crecimiento económico, dando lugar incluso a nuevas actividades que antes no se desarrollaban. Y es que es muy sencillo. Si se tiene un transporte eficiente, sostenible, de alta capacidad y barato para la población, el dinero de la mayoría de las familias canarias que hoy se dedica a comprar automóviles que no fabricamos y gasolina que no tenemos, se dedicaría a otras muchas actividades. ¿Nos imaginamos un país donde no tuviéramos que dedicar todo el dinero que gastamos en movernos para ir a trabajar, ir a lugares de ocio, para ir al hospital, colegios, aeropuerto y administraciones públicas diariamente? Sería posible si no existiese todo un sector importador dispuesto a tumbar cualquier iniciativa en este sentido, de la manera que sea.
Propuesta de movilidad
Como vemos en los ejemplos antes expuestos, podemos comprobar que un transporte intermodal, barato y eficiente es lo que necesita la ciudad de Las Palmas de Gran Canaria y la Isla, y no ocurrencias de última hora como los carriles bici que no van a mejorar la movilidad de la ciudad por sí solos, si no es con el apoyo del transporte de alta capacidad.
En el caso de la isla de Gran Canaria, nos hemos tomado el atrevimiento de idear una línea de tren diferente a la que ahora mismo se encuentra proyectada, la cual nos parece ineficiente al desviarse de la GC1 en distintos tramos, como por ejemplo en el caso de Telde, cuya desviación no tiene ninguna justificación salvo la de querer revalorizar los terrenos circundantes de la Vega de Telde para especular con ellos, y revitalizar un casco moribundo, cuando la mayoría de la población vive alrededor de la autovía o en la costa, y no tiene ninguna necesidad de subir cada día al casco para coger el tren. Es decir, más profundización en el modelo de construcción y cemento que nos ha llevado a la situación actual, pues está visto que no saben hacer otra cosa. Nosotros proponemos una línea de tren totalmente eficiente por el espacio con menos problemas orográficos de la isla, estableciendo paradas sólo en aquellas zonas con gran flujo de población y de centros de trabajo (polígonos industriales, zonas comerciales, aeropuerto, zona turística…), sin pensar en ningún momento en la posterior especulación que pueda haber con el suelo.
Cada una de las paradas actuaría también como nodo de conexión con los diferentes barrios que se encuentran tanto al este como al oeste de la GC1 a través de guaguas sincronizadas en tiempo con el tren. Por lo tanto, las guaguas tendrían un papel fundamental para que este modelo de movilidad tuviese éxito, pues sin ellas, sería imposible mover a la población hasta las paradas o estaciones del tren.
Junto a esto también proponemos un ramal que vaya desde Jinámar hasta Arucas, línea dos del tren, que sirva para solucionar también los problemas de tráfico que afectan a la zona alta de la ciudad, a los municipios y barrios al sur de la GC3 (Santa Brígida, San Mateo, Teror…), y también al Norte de la isla que se conectaría con la red de guaguas en Arucas, creando allí otro nodo de conexiones. Esta red de guaguas debería conectar los municipios del Norte, como Moya, Firgas, Guía, Gáldar, Agaete o La Aldea, con Arucas de manera eficiente y en tiempo sincronizado con el tren norteño. De esta forma solucionaríamos gran parte de los problemas de movilidad que durante décadas llevan afectando a Gran Canaria. Y no es que nos guste tener que llevar el tren a Arucas, pero es que la Ley del Suelo afecta sobre todo a municipios con las características de este, de abandono de la agricultura de exportación, con mucho territorio en medianía baja, que son los lugares susceptibles para la expansión de una capital como la de Las Palmas, a la que ya se le ha acabado el terreno para hacer más edificios si no contamos con la gentrificación que están sufriendo barrios como Arenales, Guanarteme y La Isleta. Ante la previsión que tiene el poder de seguir incrementando la población en zonas como el municipio de Arucas, nosotros proponemos desde ya adelantarnos a la problemática que vendrá cuando la localidad pase de los actuales 36.000 habitantes, a los 50 o 60.000, cosa que va a suceder a todas luces (McDonalds, centro comercial, más carreteras… el que no lo vea es porque no quiere), ya que parece que nuestra gente no quiere darse cuenta del modelo en el que estamos y seguimos profundizando, creciendo demográficamente de forma imparable (que se lo digan por ejemplo a Telde, que pasó de tener 84.389 habitantes en 1996, a 102.424 en 2018 según el INE).
En cuanto a la problemática de la ciudad de Las Palmas de Gran Canaria y entendiendo la dificultad que conlleva la planificación intermodal de una ciudad con múltiples barrancos y una población que mayoritariamente tiene necesidad de acudir a determinadas zonas donde están la gran mayoría de los servicios (Ciudad Baja), proponemos una red de líneas de tranvía en Ciudad Baja y cinco metroguaguas (cuatro de ellas irían a un nuevo intercambiador al final de la Recta de Los Tarahales, el cual estaría conectado con la línea de tren al norte y las guaguas municipales desde Tamaraceite, y los barrios y municipios del otro lado de la GC3) que conecten Ciudad Alta con Ciudad Baja. El resto de las líneas de guagua normales, que no pondremos en este mapa por razones de buena lectura del mismo, irían conectadas a esta red intermodal de transporte en su mayoría. Junto a ello, una vez planificada esta red de transporte masivo, se podría planificar correctamente los carriles bicis en aquellas zonas que sean adecuadas para ellos, compartiendo incluso plataforma con alguno de estos medios de transporte, como el tranvía. De esta manera sí se estaría luchando de forma real y eficiente contra el vehículo privado y no de la manera actual, donde están intentando apagar incendios con pistolas de agua. Así toda la sociedad ganaría en salud, podríamos tener más espacio para pasear y disfrutar del entorno urbano, los bolsillos de las familias no se verían tan perjudicados por el hecho de tener que comprar coches por necesidad y finalmente dejaríamos de mantener a la industria europea del automóvil con nuestro dinero para dedicarlo a otras actividades económicas más interesantes para nuestra gente que la de comprar coches.
Hay que recalcar que este es un simple boceto a vuelapluma para que reflexionemos todos y que el proyecto de verdad debe contar con una mesa multidisciplinar de ingenieros, arquitectos, geógrafos, economistas y representantes de la sociedad civil para que la planificación de la movilidad que resulte acordada sea un verdadero revulsivo en la nueva ciudad y la nueva isla que queremos para todos. También hay que aclarar que, como es obvio, este es un modelo pensado para el medio plazo, pues todas estas infraestructuras no se podrían hacer a la vez, y llevarían su gasto de tiempo y de dinero, por lo que habría que priorizar en cuanto a qué obras desarrollar primero. Lo que sí se podría hacer desde ya, por ejemplo, es poner carriles exclusivos para guaguas en la mayoría de los tramos que hemos propuesto para la metroguagua, con buenas frecuencias horarias. Al menos, como solución a corto plazo.
En cualquier caso, aquí tienen el enlace al mapa donde pueden consultar la propuesta integral de movilidad intermodal para la ciudad y la isla, con trenes, tranvías y metroguaguas en aquellas zonas que hemos considerado más necesarias y eficientes.
Para ver el mapa con más detalle puede acceder a:
La sociedad como sujeto necesario para su consecución
No debemos ser ingenuos y pensar que un proyecto así se conseguirá esperando a que los partidos políticos muevan ficha sin ningún apoyo social detrás. Hay lobbys, tanto de la construcción como de la importación de vehículos, que hacen perfectamente su trabajo junto a los medios de comunicación defendiendo legítimamente sus intereses, que no tienen por qué ser los intereses de la mayoría social. Desgraciadamente muchos partidos políticos se prestan a estos intereses sin tener en cuenta cuáles son los problemas reales de la ciudadanía y cómo se pueden solucionar.
De esta forma, nosotros creemos que la articulación de los distintos movimientos sociales deben exigir que se defiendan los intereses de la mayoría, y esto pasa por que la movilidad pase a ser un punto fijo en la agenda política, no sólo en cuanto al transporte en sí, sino también como un dinamizador económico, social y medioambiental que mejore la vida de las personas.
Quizás deberíamos aprender como sociedad que estos lobbys nunca nos regalaron ni nos van a regalar nada y que debemos ser nosotras y nosotros mismos los que tomemos conciencia y luchemos por aquello que puede hacernos progresar como país.
1.- Plan de Ildefonso Cerdá: https://www.anycerda.org/web/es/any-cerda/fa-150-anys/el-pla-cerda
2.- Red de transporte de Bilbao:
https://es.wikipedia.org/wiki/N%C3%BAcleo_de_cercan%C3%ADas_de_Bilbao
3.- Plan de Movilidad Urbana Sostenible de Bilbao:
4.- Bilbao, ciudad con el mejor transporte público de España:
https://www.elcorreo.com/bizkaia/bilbao-mejor-transporte-20181106141840-nt.html
5.- Web del transporte público intermodal de Mallorca:
https://www.tib.org/es/web/ctm
*Nota: La línea 1 de tranvía (Hoya de La Plata-El Sebadal) a su paso por León y Castillo, entre Bravo Murillo y Julio Luengo, obligaría a su peatonalización en todo el recorrido junto a la creación del carril bici. Los vehículos sólo podrían cruzar esta calle de un lado a otro pero no recorrerla.
A la altura del Metropole se habilitaría el carril de la derecha para la circulación de vehículos hasta el Julio Luengo y también se habilitaría ese mismo carril desde el Metropole hasta Juan XXIII en dirección Las Palmas.
La línea dos recorrería desde El Sebadal hasta El Rincón compartiendo vía con la anterior hasta el Arsenal.
La línea tres iría desde Hoya de La Plata hasta El Rincón compartiendo vía con la anterior desde el Arsenal.
Las metroguaguas como pueden comprobar conectan Ciudad Alta con Ciudad Baja. Cuatro de ellas confluyen en el hipotético intercambiador de Los Tarahales. La otra haría el recorrido desde el Campus Universitario de Tafira hasta El Hoyo por El Batán.
El resto de guaguas normales –que no ven por cuestiones de lectura correcta del mapa- conectaría con una o varias de las líneas de tranvía o metroguagua.