Con estos resultados, en los próximos meses si el sector más reaccionario del PSOE no lo evita, nos podemos ver en las urnas nuevamente. El apoyo de Ciudadanos al PP para formar gobierno, se daba desde antes de las elecciones por descontado. La pregunta es ¿qué hará el PSOE? Parece que la federación andaluza, la más fuerte dentro del partido de Pedro Sánchez es partidaria de la abstención para que pueda gobernar Mariano Rajoy cuatro años más. Si finalmente los socialistas facilitan el gobierno al PP, serán corresponsables de todo lo que haga el Partido Popular en los cuatro próximos años. El partido de Pablo Iglesias, mientras tanto, en la oposición sin manchar su imagen, viéndolas venir. Parece que esta podría ser la opción que más guste a Podemos, ya que de un plumazo les dejarían todo el sector socialdemócrata para ellos.
Sobre Podemos habría que destacar los buenos resultados obtenidos donde se presentó en coalición con un partido local, como fueron los casos de la Comunidad Valenciana, Cataluña, donde En Comú ganó las elecciones, o Galicia, que hizo que su discurso fuese más pegado al terreno y más cercano al votante local. Así mismo, cabe destacar el resultado obtenido en Euskadi, la principal propuesta del derecho a decidir, hizo que al igual que en Cataluña, hubiese un trasvase de votos de partidos nacionalistas hacia la formación de Pablo Iglesias. Dentro de la izquierda española, la participación por separado de Podemos e Izquierda Unida hizo que ambas formaciones perdiesen 14 diputados, que hubieran conseguido de haber concurrido juntos. Por último, sobre Izquierda Unida, habría que señalar la injusticia de la Ley Electoral, que ha hecho que con 923.105 votos obtenga solo dos diputados. Ciudadanos, por ejemplo, obtuvo 3,5 veces más de votos pero 20 veces más representación.
¿Y en Canarias qué?
En Canarias gana la abstención con un 34,34% de los votos, siete puntos y medio por encima de la media estatal. En cuanto al resultado de los partidos, gana el Partido Popular pero se deja por el camino más de 160.000 votos y cuatro diputados con respecto a 2011. Como segunda fuerza en votos aparece Podemos con casi 13.000 votos más que el Partido Socialista pero un diputado menos, tres en total. Por su parte, el PSOE consigue cuatro diputados situándose como tercera fuerza en votos, pero segunda en diputados. En cuarto lugar, se sitúa Ciudadanos, que sorprende con sus dos diputados en Canarias. Por último, y mención aparte, merece Coalición Canaria que esta vez sin Nueva Canarias pierde un diputado y más de 60.000 votos, el descalabro es total.
A primera vista, y dejando claro que los resultados de unas Elecciones Generales no se pueden extrapolar a unas locales, habría que preguntarse por el elevado número de abstencionistas, sabiendo que cada persona es un mundo. Es evidente que una cierta parte del electorado ha visto que no existía ninguna opción clara dentro del nacionalismo canario, desde el centroizquierda a la izquierda. El centroizquierda fue abandonado por Nueva Canarias, que prefirió ir junto al PSOE, dejando huérfano el sector de la izquierda nacionalista. Esto ha hecho que personas no hayan tenido una opción clara a la qué votar. Se ha echado en falta un discurso canario pegado a la tierra, con los problemas que afectan a los sectores populares de las islas y no discursos neutros que tanto sirven para La Gomera como para Badajoz.
Así mismo, conviene preguntarse los motivos por los que a pesar de lo sucedido en estos últimos cuatro años en las islas, liderando todo tipo de estadísticas negativas en el Estado español, las polémicas como la del petróleo y otros casos de ninguneo y maltrato a nuestras islas, el Partido Popular sigue siendo la primera fuerza en Canarias.
El inmovilismo y la falta de crítica parecen preocupantes. Queda mucho por hacer.
José A. Hernández