Ni la guerra mediática, ni el discurso del miedo, ni el corralito han mermado la voluntad firme del pueblo griego en su lucha por la dignidad, primero en enero aupando a Syriza al gobierno del país y ahora apoyando la estrategia negociadora de su gobierno frente a la Troika, FMI, BCE y Comisión Europea (con un 60% de No/Oxi en el referéndum del 5 de julio, al intento de imposición por parte de estas instituciones), en su lucha contra el austericidio.
Felicidades al pueblo griego y a sus representantes políticos.
Las comparaciones muchas veces sobran, por los diferentes contextos y evolución sociohistórica, pero ante los ejemplos que se van reproduciendo, ahora en Europa, se echa de menos una toma de conciencia en el pueblo canario y que, de forma pacífica y democrática, exprese su voluntad como colectividad enclavada en el noroeste africano y construir país a través de la necesaria liberación nacional y social.