Una prospección petrolífera «es como cuando una embarazada visita al doctor. Mediante una ecografía se ve que el bebé crece bien».
«Es tanta la riqueza que ha supuesto [el petróleo] para Noruega, que en Canarias nos llegan aviones llenos de Noruegos todas las semanas para pasar sus vacaciones en Canarias. ¿Cuántas familias Canarias pueden siquiera comprarse un billete de avión para ir a Noruega o a cualquier otro lugar de vacaciones?»
Así dice la web Petroleoencanarias.es querer contribuir a «que el Pueblo Canario pueda informarse sobre las prospecciones de forma libre y sin manipulaciones». No está mal para no querer manipular. Qué casualidad que se olviden de aclarar que el estado noruego tiene pleno control sobre sus pozos petrolíferos a través de una empresa estatal (Statoil se llama). Nada que ver con una multinacional, como es Repsol. También nos llegan infinitamente más aviones llenos de alemanes, por cierto, que no son conocidos por sus explotaciones petrolíferas. Tampoco desmienten que según la ley de hidrocarburos española quien hace las prospecciones tiene derecho a la explotación del yacimiento, de haberlo. Lo de las ecografías creo que se comenta solo.
«¿QUIERES SABER QUIÉNES SOMOS? ¡CONÓCENOS!», dice quien quiera que sea que esté detrás de la iniciativa. Pues buena suerte, amigo lector, porque resulta que la página es totalmente anónima, no hay un solo nombre a la vista que se haga responsable del proyecto. Digamos que la credibilidad e independencia del asunto salen volando por la ventana. Sus misteriosos promotores ocultan su identidad, vaya usted a saber por qué. Sólo nos desvelan que son «un grupo de jóvenes canarios preocupados por el alto nivel de politización al que ha llegado el tema de las prospecciones en Canarias». Vamos, que las 200.000 personas que salieron a la calle en la última manifestación antipetrolera en las 8 islas lo hicieron no por convicción, sino por estar politizadas y manipuladas por intereses políticos y partidistas. Pero después van ellos y se marcan un vídeo con, atención, tres expresidentes del gobierno casualmente favorables a las prospecciones, aunque «el rol de un político no es dar su punto de vista» (sic). O sea, que la politización es un problema o no según me convenga. ¿Qué decíamos antes de la credibilidad?
Resumiendo: una página acrítica favorable a las prospecciones, anónima, paternalista en extremo y con un estilillo «¿a qué huelen las nubes?» para tratar a la desesperada de recuperar algo del terreno perdido en internet y las redes sociales. Visto lo animado que está su foro, está claro que quienes ya sabemos no engañan a nadie.