
Yo no quiero terminar el 2013 con un balance de lo terrible que está la situación por más motivos que haya para ello. Prefiero acabar este año con una buena noticia, una de esas noticias mal llamadas “menores”, que poca gente lee, más allá de los interesados y que acaban sepultadas entre titulares, que tal vez no lo merezcan ser. Además, acaso merezca este pequeña y humilde noticia el éxito inesperado de convertirse en ejemplo y referente para otros en las islas que quieran dar un paso adelante. Les hablo del nacimiento de la Asociación de Escuelas de Surfing de Gran Canaria.
Conviene poner en antecedentes al lector. En los últimos años, en la ciudad de Las Palmas de Gran Canaria, ha habido un movimiento surfero de unas dimensiones considerables. Desde hace un par de décadas se venía practicando surf habitualmente tanto en La Cícer como en El Confital, playas que rodean, por así decirlo, a la tranquila y fantástica Playa de Las Canteras, auténtica joya de la corona de los palmenses. Sin embargo, este movimiento ha venido a coincidir con una revitalización del otrora desahuciado barrio de Guanarteme, que se ha llenado de gente joven, con modos de vida más o menos alternativos, vinculados en muchos casos a la práctica de este deporte, así como nuevos locales de ocio, música en vivo, etc. No tardaron mucho en nacer microempresas dedicadas a la enseñanza del surf, adquiriendo éste una pujanza como deporte en la capital digna de admiración. Más tarde, el Ayuntamiento de la ciudad enfoca sus esfuerzos hacia una estrategia que llama LPA Surf City, porque en inglés debe sonar mejor y todo esto al amparo de lo que se ha dado en nombrar la “economía azul”. De fondo, una Concejalía de la Ciudad del Mar, atenta a estos asuntos, ejemplo de que las instituciones canarias deben buscar sus propios caminos y no imitar acríticamente lo foráneo sin más.
Hete aquí que a día de hoy podemos hablar de un subsector de la economía capitalina en alza, que combinado con el turismo recuperado y, propongo, el turismo idiomático, puede ser una auténtica mina para aquellos canarios avispados que sepan aprovechar las inmejorables condiciones para la práctica del surf en la ciudad. Voy más allá: creo que todo esto va a ser el semillero de nuevos campeones mundiales canarios que sigan la estela de las windsurfistas Iballa y Daida Ruano, orgullo para todos los canarios.
Así quería yo acabar el año con una buena noticia y con la esperanza de que éstas se multipliquen en este 2014 que ya viene tocando la puerta. ¡Salud!
P.S: Aquí les dejo como broche, un vídeo que muestra un poco de qué estoy hablando.