
Esta obra del tinerfeño Alfonso García-Ramos merece ser considerada una de las más geniales novelas de la literatura canaria, y allende los mares, del siglo XX. Podríamos caer en la tentación de encuadrar Guad en el realismo social de corte rural en el que se habrían de enmarcar los asuntos que trata y la perspectiva con la que García Ramos los aborda. Sin embargo, Guad es mucho más que eso. Es mucho más que la historia de un grupo de hombres que intentan sacar agua de la montaña o el relato acerca de la vida terrible en el Valle de Tenesora. Es, sobre todo, un fiel retrato de la condición humana, con sus miserias y grandezas, usando para ello una galería de personajes imborrables y la técnica narrativa depuradísima del malogrado autor canario. Definitivamente, adentrarse en Guad es disfrutar de lo mejor de nuestra literatura.