
Un grupo de diletantes egresados de la Universidad de La Laguna apuran sus vacuas existencias entre putas, alcohol, farras y sus aparentemente felices matrimonios burgueses. En la vetusta Santa Cruz, se consumen tratando de pasar desapercibidos en sus trabajos alimenticios, a los que no consiguen llegar puntuales y sin resaca y descubriendo la terrible mediocridad de algún “insigne poeta” recién llegado de España. De fondo, la vida y la juventud que ellos ya no tienen y que otros estrenan para sorprendernos en un inesperado final. Luis Alemany retrató un momento, una ciudad y una clase social mucho mejor que cualquier periodista pudiera haberlo hecho, esto es, a la manera de los grandes novelistas.