Leo que el ayuntamiento de Las Palmas se compromete con el Pérez Galdós a transferirles la desvergonzada cifra de unos 500.000 € para que saquen adelante una producción teatral, Electra. Parece ser que “el alcalde tenía mucho interés en este proyecto”. Se representará en el Teatro Pérez Galdós los días 6, 7 y 8 de mayo, pero la verdadera puesta de largo será en el Teatro Real de Madrid, en el mes de junio.
No sólo tiene la poca vergüenza Saavedra de largar casi medio kilo de euros para una sola obra de teatro, sino que encima el momento cumbre de la misma tendrá lugar en Madrid. Ya estamos los canarios siendo generosos con los demás, esta vez con los madrileños, que podrán disfrutar de tan magno acontecimiento. Que no se diga que en Gran Canaria somos unos paletos agarrados y unos maúros, que se note allí que también sabemos algo de cultura.
Qué pena que después “no se pueda disfrutar del legado de artistas como Felo Monzón, Fleitas o Millares porque faltan recintos”. Y porque una ciudad como Las Palmas tiene una oferta museística y cultural patética para la población con que cuenta, añado yo.
Pero total, qué más da. Somos cosmopolitas y universales, y le organizamos la fiesta a quien haga falta, sea teatro en Madrid, sea una feria de abril andaluza en Las Palmas. Hasta salvamos elementos culturales de otros pueblos, por amor al arte (y olé). Que nadie diga que somos agarrados o cortos de miras. Porque, la verdad, quién duda que una feria luce mucho más que un campeonato de lucha de primera o un festival internacional de verseadores y repentistas, un poner. No se puede comparar la universalidad y vistosidad de lo primero con lo populista y hortera de lo segundo, dónde va a parar.
Además, los dineros hay que gastárselos en promoción cara al exterior, en relumbrón, en aparentar. Porque ¿de qué sirve tener instituciones de formación adulta como esta por ejemplo, donde se puede ir a conferencias del más alto nivel por 7 €? ¿Donde se promueve el conocimiento y la integración de todas las comunidades, y se puede ir a cursos y encuentros baratos de todo tipo? Eso lo dejamos para los europeos, que no saben nada de disfrutar de la vida ni divertirse ni gozar. Canarias es un paraíso, lo de ellos es un muermo.
Y esta viene a ser la gran idea de la cultura que tiene el alcalde Saavedra. Todo sea por aparentar. Ante los canarios, se entiende. Porque cara al exterior, somos como el rey desnudo. El ridículo es espantoso. El hombre daría penita y hasta sería simpático, si no nos estallara medio millón del bolichazo. Y la verdad, que se rían de mí en mi propia cara no me hace maldita gracia.