El español de Canarias es un patrimonio importantísimo, probablemente el más importante de la identidad canaria. No solo porque integra en sí mismo buena parte de la historia de las islas, con aportes del amazigh, el francés, el inglés, el portugués o el flamenco, sino porque además nos une a un mundo hispano hablante. En ese mundo amplio de hispanohablantes, Canarias se integra como una modalidad más del español, ni mejor ni peor, como ya hemos tratado ampliamente en Canarias.
Una cosa es hablar español y unirnos al mundo, y otra es la Real Academia de la Lengua. El sesgo tradicional de la RAE es centrista, castellanizante y con dificultad para mirar a los ángulos y ver las diferencias, que son singularidades, que presuntamente integran una pluralidad. Las variantes no castellanas del español de Canarias se introducen desde las Academias de la Lengua de cada variedad. La mirilla de la RAE es corta. El centralismo lingüístico desemboca en cuestiones como la subtitulación de la película mexicana Roma. La dificultad para entender el lenguaje de los márgenes de Castilla se extiende a la cultura, la idiosincrasia y la realidad del resto de pueblos hispanohablantes.
Con ese contexto, matizable si usted quiere, pero poco refutable, no es de extrañar que la RAE no contenga la palabra canariedad. Es más, la sorpresa hubiera sido lo contrario. ¿Cómo van a llegar los académicos, pendientes de la evolución del lenguaje marcada desde Salamanca, Madrid o Valladolid a explorar una palabra que designa un rasgo que define la identidad canaria? Si acordamos que canariedad es eso, que después lo abordaré someramente.
?Hola, soy el CM de #ElaboradoenCanarias y llevo tuiteando desde esta cuenta seis años ya.
Nunca me había pasado algo así…?#CanariasTenemosUnProblema pic.twitter.com/A1ZgIB0lnW— ElaboradoEnCanarias?? (@elaboradoaqui) June 7, 2021
Lo cierto es que todo esto, que se ha hecho viral por una iniciativa de marketing de ASINCA y Elaborado en Canarias, forma parte de una estrategia comercial. De una forma que pareció inocente, pero que por supuesto no lo es, el Comunity Manager de la asociación lanzó el anzuelo en redes sociales, en el hilo anterior lo podrán ver. Las respuestas sobre lo que es canariedad demuestra la confusión que existe con el término: Pepe Benavente, los precios presuntamente baratos, la imposibilidad de los envíos a las islas desde las grandes plataformas en Internet, paisajes… Un popurrí de propuestas sin acuerdo, que, sin embargo, consiguieron colocar la palabra canariedad como trending topic en Twitter.
Por supuesto, para ASINCA canariedad es consumir sus productos, en una loable campaña que se asemeja al visceral mundial de chocolatinas que ganó Tirma. Una nota de prensa posterior demostró que la inocencia no fue el rasgo de esta campaña, que ya tenía activo a todo el departamento de comunicación. Le podemos poner muchas pegas a algunos de los productos que representa ASINCA, podemos ponernos puristas y decir que consumir canario es consumir productos frescos del país, cultivados aquí, pero no seré yo quien los censure. Tampoco quien les reproche que usaran la palabra canariedad, una palabra que define muchas cosas que no generan consenso en una Canarias con canariedades variables en cuanto a su consciencia.
Con todo, la canariedad existe a pesar de la RAE. Es un conjunto de características culturales, identitarias y hasta de carácter como pueblo que van más allá del marketing empresarial, de los productos canarios, de los tips folclóricos y del menosprecio del centralismo lingüístico. La canariedad, cuyo origen de la palabra no atino a designar, ya apareció en 1980 en Psicología del hombre canario para definir los grados de dicha canariedad en inconsciente (conciencia neblinada), preconsciente y consciente. Un libro referencia, que, por cierto, en 2020 cumplió cuarenta años de su edición sin que se lanzaran tanto voladores como con el centenario de la muerte de Galdós.
El detalle no es baladí, al igual que tampoco lo es la confusión generalizada con lo que es canariedad, en un mundo poco reflexivo y muy dado al impacto vacío como las redes sociales. ASINCA y el marketing empresarial se apropiaron, no sin derecho, de un término que existe mucho antes que ellos y define mucho más que la compra de productos canarios. Al menos ya son menos los que niegan la canariedad, como la literatura canaria, la identidad canaria y la historia propia canaria. Paso a paso. Lo siguiente será cultivar el pensamiento autocentrado, recuperar a Alemán (entre otros) y mirar al mundo sin complejo. Si todo comienza con una campaña de marketing, bienvenida sea.