
1
Cuando vuelva a La Gomera
si es que me coge de paso
pienso al llegar a Tazo
subir a una guarapera,
y si de cualquier manera
resulta no estar curada,
volveré de madrugada
para ver si así consigo
que no haya ningún testigo
y que nadie sepa nada.
2
Pero si me crees viejo
para subir a una palma
yo te remito con calma
a mirarte en el espejo,
si arrugas el entrecejo
al no ver tu juventud,
no encontrarás licitud
para ponerte a pensar
que yo no puedo llegar
hasta donde llegues tú.
3
Yo me subo a las palmeras
sean gordas o sean flacas
aunque aflojen sus estacas
y no tengan escaleras,
solo con mis trepaderas
trepo las más elevadas,
y las que están empinadas
hacia atrás o adelante
como si son deslizantes
o torcidas o combadas.
4
Las subo y las redondeo
sin impedirlo un escollo
y les desmocho el cogollo
y las limpio y las chapeo,
para mí es como un recreo
cuando voy a despalmar,
también me suelo quedar
estático en esa altura
contemplando la figura
del panorama ocular.
5
Yo como cosa corriente
cuando empezaba a manar
subía para bajar
el guarapo diariamente,
y por la tarde siguiente
las volvería a curar,
ese subir y bajar
lo hacía de buena gana
de tarde, y por la mañana
antes del día aclarar.
6
Y después de madrugar
si la parienta se empeña
tienes que ir a la leña
para poderlo arropar,
lo deberán cocinar
en un caldero de hierro,
dándole bastante fuego
moviendo la espumadera
y cuando forme gotera
sacarlo rápido, luego.
7
La miel bien condimentada
por mi parte te aseguro
no se pondrá en un futuro
ácida ni azucarada,
debes poner separada
la que presto se sacó,
de la que se traspasó
de su punto verdadero
fregando bien el caldero
cuando alguna se pegó.
8
La debes de colocar
dentro de alguna vacía
y cuando se ponga fría
la puedes embotellar,
no la tendrás que llevar
a vender en el mercado,
si te la han encargado
para algún revendedor
se la das a lo mejor
en un precio moderado.
9
Cuando se corra la fama
que tu miel es la mejor
puedes sin ningún temor
mandar a abrir otra palma,
haya viento o haya calma
si no es muy cara la tasa,
podrás sin salir de casa
vender toda la que hagas
aunque sea con ahulagas
al transeúnte que pasa.
10
El trabajo es delicado
aunque no de mucha ciencia
bastará con la experiencia
y un poquito de cuidado,
no debe quedar quemado
ni crudo más de la cuenta,
la persona que se enfrenta
con la fábrica de miel
amarga tendrá la hiel
teniendo dulce a la venta.
11
El guarapo es muy sabroso
fresquito y purificado
pero después de arropado
también es apetitoso,
en el tiempo caluroso
es bueno tomarlo frío,
y cuando pase el estío
se puede beber caliente
como reconstituyente
tiene un fuerte poderío.
12
Este alimento criollo
es bueno para crecer
si se lo dan a beber
al niño en su desarrollo,
a los muertos en el hoyo
los hace resucitar,
si se lo dan a probar
a lisiados prematuros
pueden estar bien seguros
que vuelven a caminar.
13
Si se la dan a un anciano
que no disfruta salud
la miel tiene la virtud
de dejarle el cuerpo sano,
ella, a todo ser humano
lo reviste de valor,
en el mundo es lo mejor
que se ha podido inventar
porque se puede tomar
con el frío o el calor.
14
A la palma guarapera
la tratarás con cariño,
mimándola como a un niño
si no quieres que se muera,
si su campo apareciera
dañado por un gusano,
has de cortar por lo sano
procurando con cuidado
dejarle el plano inclina
y no pasarle la mano.
15
Al fin de la temporada
te conviene recordar
que la debes de dejar
un poquito regalada,
porque si queda agotada
tarda mucho en resurgir,
y cuando se vuelve a abrir
después de una enfermedad
es muy poca cantidad
la que puede producir.
16
Dejándola regalada
y no recibiendo daños
dentro de muy pocos años
estará bien preparada,
pero cuando es atacada
por la mancha o el ratón,
o si le hace un socavón
en el campo algún gusano
para dejarla en lo sano
hace falta un buen bajón.
Décima inédita de Antonio Mesa Bernal, Alojera (cedida para Creando Canarias por cortesía de la familia)