
Fernando Nagore reconoce que la militancia en la Coordinadora contra las prospecciones petrolíferas en Canarias ha sido uno de las cosas más gratificantes de su vida. La razón que le llevó a enrolarse en esta lucha fue el “atropello contra la soberanía y el medio ambiente que las prospecciones suponen para las islas”. La Coordinadora es un espacio plural y de confluencia. Compuesta por organizaciones como Ben Magec, Equo, ANC, Izquierda Unida Canaria, Unidad del Pueblo, Soberanistas de Izquierda, Sí Se Puede, Inekaren, Azarug, Resistencia Popular Canaria o CNT, respeta las diferencias y busca objetivos comunes, en este caso evitar el arribo del petróleo en el Archipiélago. Ha servido incluso, para unir activistas que no se podían ver, según cuenta Fernando Nagore.
Considera que ha sido el Partido Popular y sus imposiciones el que ha animado a la gente a llenar las calles canarias. Sin ir más lejos, fue el propio José Manuel Soria y el anuncio de la aprobación de la Declaración de Impacto Medioambiental, quien “convocó a la gente el 7 de junio”. Pese a ello, de todo hay un germen y Nagore recuerda que todo partió del ecologismo, el nacionalismo de izquierda y por iniciativa de Izquierda Unida Canaria, allá por el año 2012, cuando el Partido Popular desempolvó de la gaveta el proyecto petrolero en Canarias. Desde ese momento, los canarios han sentido como suya una lucha que afectaba principalmente a Lanzarote y Fuerteventura. En otras ocasiones Tenerife se manifestó contra el Puerto de Granadilla, Gran Canaria contra la construcción de la macrocárcel o Fuerteventura contra el proyecto de Chillida en Tindaya, pero el reflejo en otras islas fue exiguo, cuando no inexistente. El activista cree que el pueblo se ha cansado de ser ninguneado por el Gobierno del estado.
Unidad y solidaridad entre islas, pero siempre hay críticas en el camino. Lo que más le ha dolido a Fernando han sido los ataques desde la izquierda al “pacto” de objetivos comunes de la Coordinadora con el Gobierno de Canarias. Recuerda que la idea de la consulta popular parte del movimiento ciudadano y que luego el Gobierno de Canarias, tras ignorar la iniciativa, la acaba asumiendo como suya. Define al ejecutivo de Paulino Rivero como “falso aliado estratégico”, ya que aclara que han ido a rebufo de lo que la calle ha hecho, además de afirmar que si no hubiera existido esta presión ciudadana, las prospecciones petrolíferas hubieran sido toleradas y hasta apoyadas. Pese a ello, cree que es necesario confluir en esta ocasión para hacer una consulta en garantías y que sea entendida por la ciudadanía y no estar supeditados a “dogmatismos” de cierto sector de la izquierda que demuestra “falta de madurez”. “Si me tengo que sentar con Satanás para salvar Canarias, así lo haré”, concluye.
Lo que más polémica ha suscitado ha sido la pregunta elegida para la consulta popular del próximo 23 de noviembre. La pregunta habla de “modelo” y Nagore reconoce que esa palabra se “les coló” a los miembros de la Coordinadora y ecologistas. Un modelo que el joven militante califica como ecocidio. Fernando Nagore disculpa a sus compañeros afirmando que la reunión “fue una gallera” donde cada uno proponía lo que quería, aunque fuera un disparate. En cualquier caso, Nagore define como “falta de respeto a personas que están haciendo un trabajo voluntario”, que se les achaque que el Gobierno de Canarias está marcando la agenda antipetrolera. La pregunta fue elegida así para tocar las competencias de la Comunidad Autónoma y que no pudiera ser tumbada por el Tribunal Constitucional, que para Nagore no supone aceptación del modelo turístico y medioambiental con el voto al no. “Votar que no es votar en contra de un modelo peor que el que tenemos, aunque este sea malo”, destaca.
Cuestionado por alternativas a la consulta popular en caso de que el Tribunal Constitucional prohíba la consulta, Fernando Nagore asegura que ellos sí cuentan con ellas. El plan B de la Coordinadora contra las prospecciones en Canarias es llevar a cabo ellos solos la consulta, aunque el Gobierno de Canarias desista y asuma la sentencia. Con voluntarios e infraestructura propia, pedir opinión al pueblo y “dejar claro que hay una mayoría en contra”. De todas formas confía en que el referéndum tenga lugar de la manera que se ha propuesto.
También nos habla del trabajo de base, con la gente. El hito más importante de la Coordinadora ha sido, a su juicio, crear asambleas en barrios y pueblos. Un trabajo que Nagore define como “gratificante” y “emocionante”, ya que la gente empieza a ver que su indignación sirve para algo. El activista lo ejemplifica en la asamblea en Agaete, un municipio poco poblado y en el que se dieron cita 50 personas. Es un trabajo muy difícil, que considera que está sirviendo a ciertos sectores para colgarse medallas.
Haciendo un ejercicio de videncia, cogemos la bola mágica y empezamos a hablar de futuro, de lo que puede pasar. Lo ideal para el entrevistado es que Repsol coja las maletas y abandone el proyecto, un hecho que considera poco probable. Otra posibilidad es que no encuentre petróleo, ya que cuenta con un 15% de posibilidades. La última opción es que sí haya hidrocarburos de calidad y entonces la Coordinadora empezaría una campaña de “No a las extracciones”, con lo que el debate se recrudecería. En cualquier caso destaca que la Coordinadora está buscando fórmulas para canalizar todo el descontento contra las prospecciones y enfocarlo también a otros temas. Pero esas son cosas que el futuro dirá. Por el momento queda el trabajo duro de la Coordinadora contra las prospecciones, que se podrá volver a observar el próximo 18 de octubre en las calles y el 23 de noviembre llamando a votar “NO” en la consulta popular, que tienen previsto llevar a cabo con o sin el apoyo del gobierno autonómico.
Vídeo entrevista:
Vídeo de la Coordinadora contra las prospecciones petrolíferas en Canarias llamando a la movilización el próximo 18 de octubre: