El pasado 24 de enero se celebró el Día de los Periodistas. Ese día coincide con la festividad de San Francisco de Sales. Es un día de balances y datos, de reflexiones y análisis sobre la situación del periodismo. Canarias no es menos, aunque muchas veces los análisis autocentrados sobre la comunicación en Canarias se reducen a ámbitos muy concretos y son muy superficiales. Ayer, 13 de febrero, fue el Día de la Radio, un medio que sigue teniendo una importancia vital en la esfera mediática por su inmediatez. Es un día de mayor lucimiento, aparecen fotografías de comunicadores en los estudios radiofónicos, lo que habitualmente el espectador no ve, aunque cada vez es más frecuente televisar la radio, perdónenme la contradicción. Pero el periodismo en Canarias, me temo, no está de celebración. Al menos en la esfera de los grandes medios.
En este texto me quiero acercar, de manera somera, a un análisis del espectro mediático en Canarias tras la compra de Editorial Prensa Ibérica del periódico El Día, el más vendido de Canarias. Lo hago desde la libertad de mi condición de profesional independiente, contratado por la Fundación Canaria Tamaimos, entidad también independiente, lo cual me confiere una gran libertad y, si ustedes así lo consideran, cierto ventajismo. Primero quiero expresar la contrariedad que supone para la libertad de expresión en Canarias que Editorial Prensa Ibérica tenga tres cabeceras de cinco en papel en Canarias. Por razones obvias, primero porque van a prevalecer los intereses empresariales y/o discursivos que este grupo de comunicación defiende. Segundo, porque una cabecera de capital canario como El Día, la podemos calificar como queramos pero así era, pasa a manos de un grupo de comunicación español, caso que no es el único en Canarias y luego explicaré por qué. Tercero, porque dos cabeceras en la provincia de Santa Cruz del mismo grupo empresarial, hace pensar que se fundirán en una sola como ya sucediera, en el mismo grupo, con La Provincia y Diario de Las Palmas. Cuarto, porque, pese a que se esgrime que así se mantendrán los puestos de trabajo, ni la plataforma de trabajadores ni el sindicato gremial Unión de Profesionales de la Comunicación en Canarias (UPCC), se lo cree, aquí la secuencia en Twitter relatada por la plataforma de trabajadores:
Hoy se cumple el plazo para cobrar nómina de enero y seguimos sin noticias. Pedimos información veraz pq la Dirección insiste en q NO VENDEN LA EMPRESA a @PrensaIberica aunque los rumores son + fuertes. No toleraremos ser meros espectadores mientras mercadean con nuestro futuro
— Trabajadores de EL DIA (@ElTrabajadores) 5 de febrero de 2019
Los trabajadores de @eldia sin información al respecto (y sin recibir salario de enero) y los medios ya hablan de desembarco en #Tenerife ¿va la propiedad del periódico a vender la empresa? Lo siguen negando pero nos han mentido tantas veces que ya no sabemos q creer @blogoferoz pic.twitter.com/tt7MCrlZb5
— Trabajadores de EL DIA (@ElTrabajadores) 5 de febrero de 2019
Pues si, nos mintieron y todo lo han hecho a espaldas de los #trabajadores nos hemos enterado por la prensa @pepemorenoradio https://t.co/aMCAfgX2S5
— Trabajadores de EL DIA (@ElTrabajadores) 8 de febrero de 2019
Oscurantismo y menosprecio hacia unos trabajadores que ya debaten si movilizarse, tanto los de El Día como los de La Opinión, a quien también acaban de colocar en una situación vulnerable. Prensa Ibérica saca pecho y afirma que es el mayor grupo de comunicación en Canarias. Una empresa no canaria, como decía. Pero el resto no es mucho mejor. Canarias 7 mantiene su propiedad, Informaciones Canarias (INFORCASA) y el Diario de Avisos es propiedad de Plató del Atlántico, el grupo antiguamente dirigido por Francisco Padrón, investigado por diversas irregularidades con la productora en TV Canaria. Sin embargo, el Diario de Avisos está asociado a El Español. No mejora mucho en lo digital. Canarias Ahora está asociado a Eldiario.es y Canarias en Hora es propiedad de Rálons, empresa con intereses empresariales en varios medios más. Esto lo definió el profesor holandés de Comunicación Cees Jan Hammelink en 1984 como «el control de los recursos de la información a través de la asignación de fondos». Si hablamos de radios, todas son sucursales salvo las municipales y las públicas española y canaria. Hay otra excepción que confirma la regla, 7.7 Radio, que fue propiedad del empresario Jaime Cortezo, aunque estuvo varios años asociada a ES Radio. En televisión lo mismo, con dos excepciones menciones de cita, Mírame TV de Manuel Artiles y Gran Canaria TV, que incluye el «show» del Padre Báez y cuya línea está ligada a los intereses de Unidos por Gran Canaria. Ahora, paradójicamente, ambas están fusionadas para multiplicar el alcance.
Es solo un esbozo breve de la situación de concentración mediática en Canarias y en el que quedan patentes dos rasgos más: el primero, que los medios que abarcan a todo el Archipiélago escasean, creando una idea de «insularización», permítanme el término, de la información y el segundo, la inmensa mayoría de medios controlados desde empresas españolas, lo que podríamos denominar «sucursalización» de la información. Creo que sobra decir que la propiedad de los medios es decisiva a la hora de orientar la información, como expuse en mi TFG «Los intereses empresariales como condicionante de la actividad periodística» del año 2013. De esta concentración de medios se lleva advirtiendo desde 1974 en la IVª Conferencia de Países No Alineados y se destaca principalmente en el Informe McBride de 1980. En dicho informe que lleva el nombre de Sean McBride, que fue presidente irlandés y Nóbel de la Paz en 1974, se afirma que «la concentración de fuentes de información bajo el control de grupos dominantes desembocaría, cualquiera que fuese el sistema político, en un remedo de la libertad». Pero este informe atiende además a las diferencias entre el norte y el sur, en cuanto a la concentración de medios de los grupos planetarios pertenecientes principalmente a empresas occidentales. En este sentido, con la propiedad de los medios en Canarias, se atisba una evidente dependencia de los grupos de comunicación españoles que establecen sus redes e intereses empresariales, en muchas ocasiones con empresas locales, por el Archipiélago canario, el último caso es la compra de El Día.
El periodismo fue el segundo sector que más empleo destruyó durante la crisis tras la construcción. Los datos son de la UPCC. Por lo tanto, los grandes emporios de comunicación, en su gran mayoría no canarios, no son garantía de empleo y estabilidad. Tímidamente los periodistas empiezan a buscar alternativas independientes. Despiertos es un estupendo ejemplo, también la Revista 360 de los estudiantes de Periodismo de la Universidad de La Laguna. Podemos citar otros medios especializados interesantes, como Alegando, Revista Alisios o Dragaria. Otro ejemplo reciente es Planeta Canario, comandado por Vicente Pérez Luis, ex periodista de Diario de Avisos y Canarias Ahora. Modestamente, con nuestros productos comunicativos (Tamaimos.com, Revista El Bucio, Puntales. Juventud canaria para una nueva era o El Tirafondo), la Fundación Canaria Tamaimos trabaja en esa voluntad de construcción mediática autocentrada, democrática, ética y libre. Sin embargo, remarco la idea de que la tarea no ha de ser solo de los profesionales, que también son personas con necesidades económicas que cubrir, sino también de una ciudadanía formada y con voluntad democrática que esté dispuesta a pagar por productos periodísticos, como ya paga por el periódico o por la televisión por cable. Si no se evita, gracias al crecimiento de un espectro comunicativo más amplio, representativo y democrático, caminamos hacia una concentración de medios en Canarias.