Batata News. Investigadores de la Universidad de la Vida nos han vuelto a regalar avances en el descubrimiento de nuevos anglicismos en Canarias. Nuestras indudables raíces inglesas han vuelto a relucir en un estudio titulado «No tengo ni fucking idea, inglés, pero ‘zenquiu’ por ser nuestros influencers». Algunos descubrimientos del estudio:
– Machango: viene de ‘match and go’, de cuando los ingleses trajeron el fútbol. Las veces que tenían prisa y no podían quedarse a unos enyesques decían «match and go», o sea que no se podían quedar. Los canarios, en no sabiendo inglés, entendieron machango, que originalmente refería a alguien tan tolete que no era ni capaz de quedarse a los enyesques.
– Sanaca: viene de ‘snack’. Los ingleses trajeron la afición al comer entre horas y popularizaron el snack. De snack los canarios, en su ignorancia, derivaron sanaca, que en su día sirvió para designar a alguien de pocas luces que prefiere una salchicha a una buena tapa de tollos o una carne compuesta.
– Culichiche: procede de ’calling she, she’. Ante una pregunta tan inocente como «¿quién llama?» la colonia inglesa solía responder que llamaba ella, «calling she, she». Ante semejante curiosidad insana e intromisión en las cosas ajenas, la creatividad canaria acuñó culichiche para referirse a quien va chismorreando lo que no le atañe.
– Pollaboba: tiene su origen en ’pull the ball up’. Se empleaba cuando a un inglés se le caía el calabazo mientras subía el agua.
– Tamaimos: viene de ‘that’s my mouse’, algo que gritaban los ingleses cuando veían salir un ratón de sus barcos, pero claro, como los canarios no saben inglés, se acabó aplicando a todo bicho viviente que se iba a vivir fuera y volvía como podía, a pesar de que los extranjeros se lo querían quedar. Fíjense la confusión que un pueblo, una revista y una Fundación tiene su origen en un ratón, como la factoría Disney, pero sin saber inglés.
El estudio vendría a confirmar la tesis por la que los canarios estaríamos en taparrabos y torpemente trataríamos de imitar con nuestros gruñidos guturales y animalescos la noble lengua inglesa. Al confirmarse la tesis, todos los investigadores cantaron un ‘Reach on rank! Shine on back!’ o, como decimos lo canarios, ‘Riqui raca! Zim bom baca!’.
P.S.: no te lo creas, no lo difundas, aunque cualquier parecido con la realidad parece tremendamente parecido.