
Un relato en primera persona sobre la tragedia que supone el derrumbe del sector pesquero en nuestro país vecino, Senegal. Agotada su fuente de ingresos, la inmigración ilegal hacia Canarias, territorio más cercano de la Unión Europea, parece la única opción posible por más peligrosa que sea la conocida como ruta atlántica. Más de 40.000 personas llegaron por esta vía el año pasado a nuestro país desde el continente. Obviamente, no existen datos a ciencia cierta acerca del número de personas que no lo lograron y perdieron la vida en el camino.