Breve reseña del documental Canario. Prestigio y estigma del español de Canarias, que producen la Fundación Canaria Tamaimos y el grupo de comunicación CREATÍVICA, con el apoyo del Cabildo de Gran Canaria
Hay muchos manuales, diccionarios y ensayos sobre el español de Canarias. De mucha calidad, por cierto, y algunos con bastante popularidad. No es difícil que estos libros pueblen estanterías de bibliotecas y colecciones particulares en viviendas de toda Canarias. Son reconocibles desde que se ven las tapas y allí se consultan las palabras y construcciones que generan dudas. Abarca, además, el dialecto canario que recorre las islas de este a oeste. Es muy posible que un canario de Lanzarote no conozca muchos de los términos herreños que allí se incluyen, porque cada subvariedad insular agrega valor a un dialecto, que es como una línea del tiempo que cuenta la historia de las islas.
Lo que no había hasta ahora, al menos que yo conozca, es un documental. Y con el objetivo de llevar este tema a la esfera audiovisual, nos pusimos manos a la obra en la Fundación Canaria Tamaimos, con el imprescindible apoyo intelectual y de medios técnicos de CREATÍVICA, agencia de comunicación especializada en el ámbito social, la canariedad, la cultura y la sostenibilidad. Queríamos sentarnos con voces autorizadas y reflexionar acerca de la evolución del español de Canarias, la situación actual, los rasgos que lo definen, las diferencias insulares y hacia dónde vamos. La primera lista de entrevistables fue de varias decenas de nombres.
Había que cribar. Unos rechazaron salir en la pieza, otros fueron siendo eliminados, porque nos encajaba mejor otro perfil. Somos conscientes, por lo tanto, de que faltan nombres, algunos de referencia en el estudio del español de Canarias, pero para lo que queríamos contar probablemente esta es la mejor lista posible. También sabemos que no se habla de todos los elementos que rodean al asunto, porque es un tema inabarcable y requeriría un segundo proyecto.
En las casi diez horas de conversación hablamos finalmente con catorce personas, mujeres y hombres con los que dialogamos largo rato con el único tema encima de la mesa del español de Canarias. Ernesto Rodríguez Abad, Antonio Martín Piñero, Humberto Hernández, Pepa Aurora, Andamana Bautista, Marina Díaz Peralta, Aida González Rossi, Marta Samper, Paola Llinares, Sarai Cruz Ventura, Rumén Sosa, Sergio Gómez Brito, Iván Vega Mendoza y Miguel Ángel Hernández Méndez, ponen voz y cara a una reflexión colectiva sobre el español de Canarias.
En la lista de personas participantes hay investigadores de las dos universidades canarias, representantes de la Academia Canaria de la Lengua, personas relacionadas con el mundo de la interpretación, el periodismo, la literatura, la historia o la docencia. Siete mujeres y siete hombres que acercan sus investigaciones, pero también sus experiencias vitales y profesionales, donde el español de Canarias ha sido un vehículo esencial.
Otro elemento destacable es la pluralidad de perspectivas. Las entrevistas se sitúan entre la evolución natural del dialecto, la discriminación hacia el mismo, el retroceso o la adaptación a las nuevas realidades. Durante los 38 minutos que dura el reportaje, se pretende que el espectador vaya recibiendo una montaña rusa de ideas diferentes, con el único objetivo final de construir pensamiento crítico en torno a un elemento tan importante de nuestra identidad.
Yo he sido la persona encargada de comandar las entrevistas. He trabajado con una libertad digna de admirar, tanto de una parte (la Fundación Tamaimos) como de otra (CREATÍVICA). En la parte técnica conté con el inestimable aporte de Tomás Arencibia, editor de vídeo y cámara, con el que viví todas esas horas de trabajo. Me puse en la piel de muchas canarias y canarios, en sus dudas, en sus miedos y en sus inseguridades. Todo el mundo sabe cómo se habla en Canarias pero no todo el mundo tiene claro qué es una forma correcta de hablar, si es que esto existe. Aunque parezca absurdo, las mimetizaciones del lenguaje o la vergüenza cuando un canario habla en público, denotan que hace falta asentar una idea que, a la postre, es la primera y gran conclusión del documental: el canario es tan válido en su uso como cualquier otro dialecto de los ocho que componen el español.
La segunda conclusión es que estamos ante el elemento identitario más importante que tiene el patrimonio canario. En sus palabras, en sus construcciones gramaticales y en su acento, posee una huella de la historia de Canarias, con influencias indígenas, portuguesas, españolas, genovesas, francesas o inglesas. Todo ello adaptado a un territorio, a los modos de vida y a un tránsito temporal, que ha llevado el canario a América, en un viaje de ida y vuelta. La gran pregunta sin respuesta del documental es por qué, siendo así, no es elemento de estudio y protección integral en las instituciones y la sociedad. Un elemento transversal que se valore, proteja y defienda como un rasgo único del país.
La tercera que extraigo es que el español de Canarias debe evolucionar de manera natural. Obviamente esta no es la Canarias eminentemente rural de hace seis o siete décadas, pero el canario se adaptará a los nuevos usos, si no se dan imposiciones centralistas. Mientras que no se opaque entre estigmas y complejos, la lengua se adaptará a los nuevos tiempos y será un elemento esperanzador para las nuevas generaciones. Por lo tanto, y esta es la cuarta, hay que darle el suficiente prestigio al canario para que sea un elemento que nos defina en el futuro, como nos ha definido a lo largo de la historia. El español canario es nuestra lengua y las lenguas son de los hablantes. En ese sentido, si quitamos todo el ruido exterior, esta lengua será nuestro elemento comunicativo y la llevaremos a donde el consenso general quiera.
Lo de prestigio y estigma en el título no es casual. Prestigio, porque existe un canario culto, porque es tan válida como cualquier otra variedad y porque ha sido la lengua de innumerables creadores de trascendencia. Estigma, porque está acosado por clichés de ruralidad, descuido, incorrecciones y se percibe en algunos sectores como algo totalmente prescindible. Como ustedes saben que el periodismo es intencional, no hay puntada sin hilo en el documental, tanto en los discursos como en las imágenes que lo acompañan.
Les invito a pensar críticamente el español de Canarias en dos citas próximas, una en Gran Canaria y otra en Tenerife. El jueves, 24 de octubre desde las 19:00 en el Museo Elder de Las Palmas, y el domingo, 10 de noviembre desde las 11:00 en el IES La Laboral de La Laguna, dentro del Foro Bucio.