En el contexto del 20A, han sido más que evidentes los esfuerzos de los colectivos y la propia población por comunicar sus reflexiones y propuestas. Sin embargo, en su intento de ilustrar (interprétese esto de forma irónica o genuina, según el contexto) al resto de lectores u oyentes, muches fallan en un aspecto que es clave para la transmisión de ideas: la comunicación.
Y como “hablando se entiende la gente”, antes de empezar a redactar el mensaje, y lamento decírtelo, tienes que pensar en el tipo de personas que serán tus destinatarias o que pienses que deberían serlo. Por ejemplo, si emites un mensaje dirigido a toda la población, debes ser consciente de que no toda la población estará a tu mismo nivel, sea a nivel de vocabulario o de registro (ojo, que no estoy diciendo que debas cambiarlo, solo que hagas el mensaje más “accesible”). Si se habla de la democratización de la cultura, también hay que hacerlo del lenguaje.
Al igual que es importante delimitar el registro, es importante escoger el sitio (para que te hagas una idea, yo no lanzaría un artículo mío en un medio que fuera abiertamente de derechas, ¿entiendes por dónde voy?). Esto parece algo obvio, pero son detalles que deben ser cuidados. La plataforma es importante, porque si te leen/escuchan 300 personas, tal vez 10 de ellas compartan su contenido a allegados suyos con intereses similares. Con este párrafo, algunes pueden pensar que estoy defendiendo algún tipo de “endogamia”, pero nada más lejos de la realidad: es importante concienciar, pero también es fundamental hacerlo en el lugar correcto, porque puede asegurar una mayor difusión; en algún momento, quién sabe, tu mensaje puede llegar a alguien en quien no coincidirías ni a la hora de pedir un refresco, pero tal vez tu mensaje llegue en el momento correcto y se le remueve algo dentro (¡y esto es solo una parte de lo que conocemos como ‘contexto’!).
Si bien todo esto empieza a parecer una lección básica de comunicación, considero (y es solamente mi opinión) que son aspectos que deben ser destacados al transmitir ideas o mensajes. Lo que me llevó a escribir esto que estás leyendo es que mucha gente, al compartir contenido relacionado con la brega (y muches lo estarán haciendo por primera vez), hay aspectos que se les olvida tener en cuenta o que directamente, no lo saben. Si vamos a despertar, vamos a hacerlo bien, hombro con hombro y hablando claro.
En conclusión(es):
- No uses palabras grandilocuentes si piensas que tus receptores pueden conformar un grupo muy variado, ya que el mensaje puede acabar perdiéndose en el camino (literalmente, puede que no acaben de consumir tu contenido por darse por vencides). Menos es más.
- No controlar el ‘espacio-tiempo’ en los canales de comunicación puede hacer que te acabes sintiendo frustrade porque tu mensaje no es bien recibido.
Con todo esto, recuerda que la brega empieza en tu voz y en tu forma de emplearla. ¿Te animas a alzarla?