
La mejora de la educación canaria va de la mano de la Escuela Canaria, más cercana, más pegada a la tierra y más palpable. Los datos de los sucesivos Informes PISA demuestran que las cosas van mal, pero nunca el camino es volver al centralismo como en el estado preautonómico y la generalización del analfabetismo en las islas
Feijóo y cierra España. El líder del Partido Popular quiere una EBAU única en el estado y ya la impulsa desde las comunidades gobernadas por el PP. La iniciativa, calificada como difícil de entender por los rectores, está defendida por el gallego como forma de buscar la igualdad educativa, la equidad de oportunidades y las mismas posibilidades para todo el alumnado, tanto en contenidos como en fechas. Las once comunidades gobernadas por el Partido Popular están lanzadas a esta propuesta que parece poco viable y que tiene pocos visos de conseguir la connivencia del Ministerio de Educación, que recuerda que el sistema LOMCE que se aplica fue aprobado por un gobierno del PP.
Entre esas comunidades gobernadas por los populares no está Canarias, aunque ostenta la Consejería de Educación de nuestro gobierno. El consejero de Educación, Poli Suárez, ha desactivado la opción. Recuerda el ex alcalde Moya que aquí lo que prevalece es quien preside, y aquí no lo hacen ellos. Rechaza, sin embargo, ofrecer una opinión sobre esta EBAU reunificada. Resulta lógico. No va a llevar la contraria a su partido y tampoco quiere abrir un conflicto con Coalición Canaria, socio de gobierno.
Suárez quiere trabajar de la mano de las universidades y no contempla saltarse la Consejería de Universidades, liderada por Migdalia Machín. De la parte de CC del gobierno quiero creer que no contemplan esta medida centralizadora. Por el lado de las universidades, Francisco García, rector de la ULL, lo calificó de “anécdota” y que existen otras prioridades como un Pacto de Educación. Con el 40% de margen para decidir los contenidos, la propuesta sería, a juicio de García, ciertamente compleja.
¿Cómo hay que tomarse esta nueva ocurrencia del Partido Popular? Va en la línea de la recentralización como medio de eliminar las especificidades territoriales. El encaje es ciertamente complicado porque es un clarísimo paso atrás en las competencias autonómicas. Si me preguntan por el recorrido, creo que tendrá poco y que no podrán implantarlo ni siquiera en esas once comunidades, pero ojo con esta corriente que nos pretende borrar el rostro, ya con el escaso margen de maniobra que tenemos en Canarias.
Porque la mejora de la educación canaria va de la mano de la Escuela Canaria, más cercana, más pegada a la tierra y más palpable. Los datos de los sucesivos Informes PISA demuestran que las cosas van mal, pero nunca el camino es volver al centralismo como en el estado preautonómico y la generalización del analfabetismo en las islas. Es más, el primer paso que habría que dar es garantizar esa cuota autonómica, muchas veces no cumplida en las islas, para que el estudiantado se sienta más cercano a la realidad a la que pisa, ya sea nativo o recién llegado.
Los datos de PISA dejan mal parada a Canarias
El Informe PISA es un estudio que se realiza a nivel mundial por impulso de la OCDE (Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos), que expone datos trienalmente. El último informe publicado corresponde al año 2022. Ese año la media mundial en habilidad lectora correspondió a 476 puntos, en matemáticas 472 y en ciencia 485. España no es una de las mejor paradas y se encuentra en el puesto 24 con 474 en habilidad lectora, 473 en matemáticas, y 485 en ciencias, casi todos los parámetros cerca de la media mundial.
PISA ha sido catastrófico históricamente para Canarias. En 2009 la habilidad lectora puntuó 448 puntos, en una media estatal de 481 y una media de la OCDE de 493. El mejor dato en este aspecto fue en 2015 con 483, aunque estuvo por debajo de la media internacional. Lo de las matemáticas en 2009 fue desastroso, 435 puntos, en un año que la media de la OCDE estuvo en 496. El mejor dato corresponde al último informe, el de 2022, solo un punto por debajo de la media estatal. En ciencias tampoco nunca se alcanzó la media estatal ni de la OCDE, quedando casi 50 puntos por debajo de la media estatal en 2009.
El panorama en educación parece un calco de los indicadores de bienestar socioeconómico. De hecho algunas voces apuntan a razones como la pobreza, la brecha digital o la pandemia. Desde luego hay un problema estructural, no es normal que se repitan estos malos resultados durante prácticamente dos décadas. Mientras, se plantea un plan para la educación en Canarias para mejorar los resultados de PISA. También Pedro Sánchez tiene un “plan” para Canarias.
En cualquier caso, está claro que los datos educativos no se pueden desligar de un contexto de dificultades socioeconómicas, con altas tasas de pobreza estructural. Buscar soluciones para una cuestión y no para la otra es un grave error, que no sería más que un parche. Por lo tanto, también aquí asegurar unos buenos niveles de bienestar en nuestro pueblo es la mejor receta para posteriormente mejorar los datos educativos, máxime cuando el buen rendimiento académico no asegura en todos los casos tener mayor estabilidad que la del entorno del estudiante.
En definitiva, mientras ellos hablan de recentralizar, de presunta igualdad de oportunidades, yo quiero poner en el foco en la escuela pegada a la tierra, en una educación social, pública y gratuita con alto grado de singularidad y que atienda a todas las desigualdades. Solo así mejorará el rendimiento académico en Canarias. La idea de unificar la EBAU viene pegada a la misma lógica a los ataques al Estado autonómico, a las lenguas periféricas y al nacionalismo que se empodera en Madrid, con chulería, altanería y soberbia. Feijóo y cierra España. Desde luego, en Canarias no podemos seguir perdiendo el tiempo con estas ocurrencias que nos desenfocan.