Reproducimos en nuestra revista este texto, leído durante la presentación del libro de Obono en Casa África (Las Palmas de Gran Canaria) el pasado 22 de noviembre. Su autora es Nayra Pérez Hernández, miembro del Consejo Editorial de las Ediciones Tamaimos, profesora de la Facultad de Filología de la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria (ULPGC) y autora del libro África, materia para la definición de la literatura canaria (Ed.Tamaimos)
Periodista, politóloga, docente e investigadora sobre temas de mujer y género en África, Trifonia Melibea Obono es una de las voces guineoecuatorianas jóvenes más prolíficas, personales y valientes, pues une su literatura a su fuerte compromiso sociopolítico.
Su relato “La negra” fue incluido en la antología Voces femeninas de Guinea Ecuatorial (2011). Herencia de bindendee (2016) fue su primera novela; seguida de La bastarda (2016), en la que da voz a un tabú como el de las lesbianas en su país. La albina del dinero (2017) fue publicada dentro de la Colección de Literatura de Casa África y después de ella ha escrito obras de no ficción como Las mujeres hablan mucho y mal (2018), Yo no quería ser madre (2019) y Allí debajo de las mujeres (2019).
Ha colaborado con varias publicaciones nacionales y extranjeras como La gaceta de Guinea Ecuatorial, Revista Bostezo, El Lector o EKOS del Golfo y ha publicado diversos relatos cortos en webs de actualidad y cultura de Guinea Ecuatorial y África.
La obra que acaba de publicar este año con Baile del Sol Ediciones, dentro de su colección África, y que presentó en Casa África el pasado 22 de noviembre, es La hija de las mitangan. En ella relata la historia de Lucía, una mujer fang, quien con de ocho años fue ingresada en la Casa Cuna de Mikomiseng, ciudad de la entonces Guinea Española, situada al norte de la parte continental del país, junto a la frontera con Camerún, por orden del médico y colono español Víctor Martínez. La orden de incorporación de la menor a la entidad dirigida por las monjas de la Inmaculada Concepción se produjo en el apogeo del colonialismo español. Gracias a la Casa Cuna Lucía se formó, entre otras materias, en la lectura y escritura del español, la costura y la estricta imitación a la Virgen María. Sin embargo, la precipitada llegada del régimen autonómico y de la independencia provocaron el cierre de la institución y el regreso de la muchacha con su familia y su tribu. Desde entonces, tuvo que sobrevivir en un periplo que recuerda a las estaciones de la pasión y que la lleva a distintos lugares del país, como mujer formada por los blancos en un Estado incipiente, Guinea Ecuatorial, cuya élite dirigente y sociedad habían decidido regresar al pasado del África originaria y precolonial, borrando cualquier indicio de la cultura occidental. Es por eso que Lucía es “la hija de las mitangan”, “la hija de las blancas”.
Se trata de una obra de madurez narrativa, que da un salto significativo respecto a su producción anterior, ya solo por lo que exige el manejo y estructuración de un relato tan amplio. Trata los temas y las preocupaciones que marcan la trayectoria de Trifonia Melibea Obono, como la incorporación de las voces de las mujeres o las transgresiones de la tradición; pero, también, reconstruye cronológicamente la historia de su país (la colonia, el régimen autonómico y la independencia, la dictadura de Macías y la de Obiang), que en sus 12 capítulos corre a la par de la vida de Lucía y, en especial, la historia de violencia de su país, pero acogiendo esas voces que hasta ahora no han tenido voz en el relato. Porque historia nacional e historia privada, ambos ámbitos políticos, se cruzan en un entramado de violencias interseccionales. Pero junto a estas, la resistencia y la lucha por la vida. Sin duda es una historia de violencia, de tanta que emociona hasta las lágrimas, pero también de un fuerte testimonio de resistencia.