La noticia fue una auténtica sorpresa para los científicos del Instituto Astrofísico de Canarias. “No lo esperábamos aunque sí creíamos que un hallazgo tan novedoso debía merecer algún tipo de reconocimiento internacional. Las líneas rojas de Coalición son tan efímeras, duran tan poquísimo tiempo, que es prácticamente imposible captarlas a no ser que se dé una combinación poco habitual de científicos muy formados y motivados, medios tecnológicos de ultimísima generación y, por qué no decirlo, algo de suerte”. Quien así se expresa es Lúcido Mago, director del Proyecto de Investigación “Donde dije digo, digo Diego”, encargado de intentar lograr para la posteridad alguna imagen nítida de un fenómeno tan extraordinario.
El pasado viernes, 29 de septiembre, “a eso de la tardecita sería”, el equipo interdisciplinar formado por astrofísicos, politólogos y concejales de urbanismo se encontraba reunido en su cuartel general de Izaña. “Sabíamos que tras el anunciado fracaso de la investidura de Feijóo, alguna línea roja de Coalición se movería pero no podíamos saber con precisión cuál de ellas y en qué dirección. Hay que tener en cuenta que estamos hablando de movimientos que duran apenas nanosegundos. Lo que antes era una barrera infranqueable para los principios inmutables de Coalición, en mucho menos de un abrir y cerrar de ojos, se podía convertir a una velocidad vertiginosa en un “nos tragaremos este sapo por Canarias” o incluso en un “nosotros no tenemos ideología, nuestra ideología es Canarias”.
Así las cosas, el milagro sucedió. La acumulación de flujo energético en la sede de Galcerán empezaba a dar señas inequívocas de que alguna línea roja iba a desaparecer o, como mínimo, a moverse significativamente. De repente, en los registros de Izaña, en un tránsito superior a la velocidad de la luz, la línea roja que unía la sede de Coalición en Santa Cruz de Tenerife, con el Club Oliver, el monumento a Franco y el despacho de concejal de Vox en Teguise se difuminó, quizás inexorablemente. “Fueron momentos de mucha emoción para el equipo. Es como si alguien hubiera podido dar testimonio del Big Bang. Apenas podíamos creérnoslo pero habíamos conseguido registrar el momento exacto de la desaparición de una línea roja de Coalición. Habíamos triunfado”.
Tras este premio que insisten en adjudicar “a todos los científicos de Canarias”, el equipo del proyecto “Donde dije digo, digo Diego” se traza una meta más ambiciosa: “Nos proponemos averiguar cuál es la postura de Nueva Canarias sobre la amnistía en Cataluña.”