Publicado originalmente el 20 de enero de 2011
Quienes nos sigan habitualmente conocerán nuestra permanente defensa del habla canaria y nuestro esfuerzo por dignificarla, por ponerla a la altura que le corresponde junto a todas las demás hablas que conforman nuestro idioma, nunca por debajo. Se trata en definitiva de algo tan sencillo, aparentemente, como expresarse con naturalidad empleando la pronunciación, giros, voces y usos propios del habla canaria en todas las circunstancias y situaciones comunicativas, independientemente del grado de solemnidad, de la formalidad o de si nuestro interlocutor es canario o no.
Lo cierto es que son cada vez más los paisanos que prefieren ponerse en ridículo imitando el acento y habla de otros lugares. Es frecuente encontrarse hoy con dependientes, camareros, profesionales en general que trabajan cara al público que te sueltan sin venir a cuento un «queréis algo más» (eso sí, con la boca chica, por ahora); también abundan los locutores emperrados en forzar las s finales como si les fuera la vida en ello, y si pasamos a la forma escrita, ya empieza a ser raro el joven canario que no escribe toletadas como «si os parece quedamos a las 5».
Es evidente que el habla canaria es objeto de ataque. No sólo la atacan, sino que se la desprecia. Cuando uno dice esto, la respuesta suele ser aquella de «no exageres», «no, eso no es así», «no me siento atacado»… Y mientras el avestruz esconde la cabeza bajo el ala, vamos asimilando que nuestra forma de hablar es inferior, pasamos a despreciarla nosotros mismos y nos disfrazamos de lo que no somos imitando a otros.
El sacerdote Sergio Afonso contó recientemente en esta entrevista cómo los obispos presionan a los curas canarios para que digan «vosotros» en la misa. En lugar del correcto y normal «tomen y coman de este pan», los curas canarios son presionados para que digan «tomad y comed». Existe una nota escrita del anterior obispo D. Ramón Echarren que así lo atestigua, nota que sigue haciendo buena el actual obispo, D. Francisco Cases, que incluso se ha atrevido a poner en entredicho la validez de la eucaristía dicha en canario. La iglesia como instrumento de aculturación, expolio y colonización cultural.
Un lector nos hizo llegar este inclasificable documento. Su autor, profesor de español para extranjeros y apóstol de la entelequia del acento neutro, confunde velocidad y tocino, al tiempo que se despacha a gusto contra toda forma de expresión hispana no castellana. Algunos extractos:
Una noción que está desapareciendo por razones de cortesía política y equidad cultural entre Autonomías es aquella de « pronunciar bien »[…]. Pero esta norma culta madrileña universitaria, hoy, ni se aprende ni se exige
[…] en la televisión hay mucho material desechable por razones de acentos regionales y de prosodia maltrecha
Me parece estar escuchando a Maqui Navaja, o al Koala, pero maldita la gracia. Las entonaciones populares ya no se consideran habla vulgar gracias a las Universidades autonómicas […] El lenguaje vulgar de antaño se manifiesta en público sin complejos y se extiende cada vez más en todos los medios, mientras los usuarios del lenguaje culto se quedan mudos sin intervenir por miedo al qué dirán.
Tradicionalmente, se ha hecho referencia a un español culto por oposición a un español popular, pero hoy, esta denominación es errónea. A los ejemplos me remito, son el Juez y el Ministro, personas letradas y leídas, quienes hablan con el acento del campesino, y lo tienen a gala. Hoy es políticamente muy incorrecto criticar los acentos autonómicos.
Antes, el acento de los abogados, fiscales, médicos o arquitectos de cualquier provincia de España denotaba una clase social preeminente; compartían un sistema fonético estándar que ponían de manifesto un origen de cuna y el acceso a una buena educación. Hoy sólo denota el origen de su comunidad autónoma. Ha desaparecido la diferencia entre habla popular y habla culta, puesto que los cultos hablan como el pueblo llano.
[…] habrá que ir pensando en un Diccionario de Gañán-Castellano.
Semejantes rebuznos provocarían la hilaridad más desatada, si no fuera porque el susodicho transmite estas barbaridades a sus alumnos, estudiantes extranjeros de español, y porque encuentra eco en la revista Mosaico, de la Consejería de educación en Bélgica, Países Bajos y Luxemburgo, dependiente del Ministerio de Educación.
Una lectora nos proporcionó este otro texto, que cuenta una experiencia de enseñanza de español a extranjeros en la Vega Baja de Alicante. De nuevo, el enfoque es un tanto sui generis:
Aunque el profesor de ELE [español como lengua extranjera] se esfuerce por enseñarle un español normativo, la presencia dialectal es tan fuerte que es significativo oír a un alemán o inglés hablar español con acento de la Vega Baja alicantina.
La presencia del medio en este caso es más fuerte que la del profesorado. Aunque tenemos claro que el español que se debe enseñar es el normativo y estándar.
Lo dicho, otro que tal baila. ¿Cuán ridículo y absurdo resulta enseñar una variedad del idioma completamente desvinculada de la realidad en que se desenvuelve el alumno? ¿El profesor ha de hablar en clase como si fuera de Salamanca, aunque provenga de vaya usted a saber dónde? ¿Es una desgracia hablar con acento de la Vega Baja si se aprende español en la Vega Baja? Para cambarse de la risa, si no fuera por el logo del Instituto Cervantes que figura en este escrito.
Así están las cosas. La iglesia como agente activo de la humillación. Dos instituciones públicas españolas de promoción del español dando acomodo a posturas neta y descaradamente discriminatorias, difamatorias incluso en uno de los casos. Lingüicismo, racismo lingüístico. Recordémoslo cuando estemos tentados de pensar que se nos considera a todos por igual, que esto son cosas del pasado, que esto ya no ocurre, que tampoco hay que exagerar y que no nos sentimos atacados.
PD: Para compensar, les dejo esta interesantísima tertulia, en la que la cuestión del habla se aborda con mucho más conocimiento e interés. No se la pierdan.
[audio:https://ia700406.us.archive.org/18/items/TertuliaElCorreilllo/DIC.301210.JUEVES.TERTULIA.mp3]