
Hace poco más de ocho años, varias personas se movilizaron para recoger firmas en apoyo a la iniciativa ciudadana La Graciosa la 8ª Isla Canaria. Ese movimiento pretendía, principalmente, que el nuevo Estatuto de Autonomía reflejara de alguna manera que, aun no teniendo Cabildo La Graciosa es una isla habitada. Además, proponía la creación de una pedanía, acercar los servicios públicos a la ciudadanía y la dotación de un presupuesto propio.
Una vez recogidas las firmas, los participantes trasladaron los apoyos conseguidos a las distintas administraciones, logrando finalmente reunirse con los Parlamentarios de Lanzarote y La Graciosa. En ese encuentro se expusieron los principales puntos de la petición y, aprovechando la oportunidad, varias de las propuestas que desde hacía tiempo venía trabajando el Consejo de Ciudadanía. Al finalizar, los parlamentarios acordaron presentar una Proposición no de Ley conjunta, entre las diferentes fuerzas políticas, que recogiera las demandas sobre la isla de La Graciosa.
Tras varios meses de negociación, en octubre de 2014 se expuso una PNL en el Parlamento de Canarias que instaba al Gobierno autonómico, entre otras muchas cosas, a colaborar con el Ayuntamiento de Teguise y con el Cabildo de Lanzarote para conformar una pedanía sin personalidad jurídica propia. Así mismo, proponer al Gobierno de España introducir como supuesto singular una entidad local menor con personalidad jurídica propia, en caso de modificarse la Ley de Racionalización de las Administraciones públicas. Pasados siete años, la realidad es que aún no se ha creado ninguna pedanía, aunque el nuevo Estatuto, eso sí, ya diferencia entre la isla de La Graciosa, islotes e islas con administración propia, y la nueva Ley de Municipios ha incorporado un régimen especial para la isla.
Las últimas noticias son que el Gobierno de España está trabajando en la modificación de la Ley de Bases de Régimen Local, una oportunidad para sacar a la palestra el tema de la entidad local menor con personalidad jurídica propia. Según las informaciones que se manejan habría interés en recogerlo, pero para ello se necesita que el Gobierno de Canarias se manifieste. Con este fin, las semanas pasadas se establecieron contactos con las distintas formaciones políticas para informarles sobre la situación actual y el interés en recuperar el acuerdo de 2014.
No se sabe si todo esto llegará a buen puerto, lo que sí conocemos es que, siendo un territorio insular La Graciosa no tiene voz ni voto en los asuntos que le afectan, una carencia importante para una población que se maneja entre distintas instituciones, con varias figuras de protección y con un gran desarrollo económico. Sería bueno que este asunto prosperase y que en unos años la gente de La Graciosa pudiese tomar decisiones vinculantes o manejar su propio presupuesto. Ojalá lo logren y, sin necesidad de independizarse de Lanzarote, puedan ser protagonistas de su futuro.