Desde las instituciones canarias, así como desde las asociaciones empresariales, se fomenta la internacionalización de las empresas canarias, algo que muchos agricultores hemos intentado, tratando de innovar con cultivos como la pitahaya, la parchita (en las islas occidentales) o maracuyá (islas orientales), longan, mamey, carambola entre otra serie de cultivos exóticos. Estos cultivos, si bien pueden cultivarse en el sur de España, suelen tener menores rendimientos que en Canarias, por lo que estamos en una posición geoestratégica para el cultivo de exóticos para el mercado europeo.
Por otro lado, existe un sinfín de trabas para poder internacionalizarse, sobre todo si se trata de pequeños productores cuyas cosechas no llegan para llenar un contenedor, y los grupajes en frío no funcionan todo el año, ni salen todas las semanas. Hace años Gestión del Medio Rural (GMR), una empresa pública canaria, se dedicaba a ayudar a la exportación. Ahora, inexplicablemente, en los años en que han desaparecido los turistas y más necesitamos internacionalizarnos los agricultores canarios, han dejado de hacerlo. Pero eso es otra historia en la que no me quiero centrar ahora.
En lo que sí quiero poner el foco es en los agroseguros de estos cultivos. Desde las instituciones públicas canarias, tanto Cabildos como GobCan tienden a primar a los agricultores que aseguren sus cultivos. Pero la entidad encargada de asegurar los cultivos, determinar cuáles son asegurables y en que cuantía, es ENESA. Una entidad dependiente del Ministerio de Agricultura, en Madrid.
Los únicos cultivos subtropicales asegurables son los que se suelen realizar en el sur de España, sumándole el plátano y la piña. Por lo que es un elemento desincentivador para la economía canaria, al verse privado los emprendedores agrícolas canarios de una red de seguridad que da tener acceso a los agroseguros. Se produce una incongruencia desde lo que las instituciones canarias tratan de promover, y la realidad en la que desde Madrid nos imponen.
Aun así, hay algunos valientes que se animan a invertir y crear empleo en Canarias en el sector y tratar de internacionalizarse. Dicho todo esto: ¿Qué pasará con los cultivos exóticos palmeros afectados por la erupción del volcán?
No han sido unos agricultores inconscientes y no han tenido un cultivo desprotegido porque no lo han querido, sino porque desde Madrid no les han dejado asegurarse.
Independientemente del color político de la Consejería de Agricultura del Gobierno de Canarias, se suele atender más o menos a las peticiones, en mayor o menor medida. Por lo que no se trata de partidos, sino de lo alejados que están de la realidad canaria desde Madrid. No se puede seguir permitiendo esa ignorancia ante nuestra realidad que existe desde península hacia nosotros y que ha quedado tan patente durante esta calamidad volcánica que, aunque sea en La Palma, nos duele a todos los canarios.
Por lo que, tenemos que avanzar a un mayor auto gobierno y tener control sobre los agroseguros, para que nosotros podamos avanzar sin las trabas que nos imponen a más de 1000km de distancia.
* El autor del texto es Simón J. Rodríguez Moreno y envió este artículo por correo electrónico para su publicación en Tamaimos.com.