La pandemia del coronavirus cambió la forma de vivir del hombre. Durante buena parte del 2020, la actividad industrial y comercial se paralizó. Asimismo, el tráfico aéreo disminuyó a niveles sin precedentes. Muchos cielos de grandes urbes se vieron más claros. Al final, todo apuntaba a que sería un buen año para frenar el calentamiento global.
Lamentablemente, fue todo lo contrario. La Organización Meteorológica Mundial (OMM) reveló que 2020 será uno de los tres años más cálidos de la historia. Su informe preliminar sobre el estado del clima corrobora que ninguno de esos factores pandémicos frenó el avance del calentamiento global.
La OMM estima que la temperatura media este año será hasta 1,2 grados centígrados superior a los niveles preindustriales (1850-1900). Esta cifra solo es superada por la de 2016, el año más cálido registrado, reseñó la agencia EFE Verde.
“Lamentablemente, 2020 ha sido otro año anómalo para nuestro clima. Se registraron nuevas temperaturas extremas en la superficie terrestre, en el mar y especialmente en el Ártico”. Así lo destacó el secretario general de la OMM, Petteri Taalas en rueda de prensa.
Ahora bien, los resultados definitivos se conocerán en marzo del año próximo. Será en ese momento cuando se confirme si este año fue el segundo o el tercero más caluroso de la historia, ya que actualmente está empatado con 2019.
Una década muy calurosa según la OMM
La OMM recordó que fue en 1850 cuando empezaron a registrarse estas mediciones científicas. Sin embargo, los seis años más calurosos son precisamente los últimos seis transcurridos desde 2015. En otras palabras: la década 2011-2020 es la más cálida de la que se tiene registro, reseñó EFE Verde.
Casualmente, el secretario general de la ONU, António Guterres, se expresó sobre este tema recientemente. “El planeta está ‘roto’. La humanidad está en guerra contra la naturaleza y esto es suicida. Ella siempre devuelve el ataque y lo hace con creciente fuerza y furia”, advirtió.
En el caso del 2020, ni siquiera el fenómeno de la Niña, que suele enfriar las temperaturas, pudo reducir el calentamiento. “Pese a la paralización de muchas actividades que causó la pandemia, las concentraciones atmosféricas de gases de efecto invernadero continuaron al alza”, precisa el informe.
Asimismo, lamenta que esta acción “condena al planeta a un mayor calentamiento por muchas generaciones más, debido a la larga permanencia del dióxido de carbono en la atmósfera”.
“Los incendios forestales destruyeron grandes extensiones en Australia, Siberia, la costa oeste de Estados Unidos y América del Sur. También se registró un número récord de huracanes en el Atlántico”, recordó Taalas.
Por último, la OMM recuerda que según el Fondo Monetario Internacional, “la recesión mundial causada por la COVID-19 dificultará la promulgación de políticas necesarias para la mitigación de la crisis climática”.
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