La Fundación Canaria Tamaimos completó la semana pasada el traslado de los libros de Edirca que quedaron abandonados en la antigua sede de la editorial en Escaleritas. Según cálculos de la entidad, la carga asciende a unas 65 toneladas, en torno a 12.000 libros. El proyecto, denominado “Salvar el fondo Edirca”, pretende poner en valor el preciado material que contienen las publicaciones del histórico sello editorial.
Tras la quiebra de Edirca, en los años de la crisis de 2008, los libros, sin destinatario, quedaron abandonados en su antigua sede. En 2013 el administrador de la sociedad, Francisco Tortosa, envió una carta a las instituciones canarias una carta ofreciendo el ingente material. No obtuvo éxito y vendió el local con los libros dentro.
Los herederos involuntarios del fondo han estado convocando a personas a través de whatsapp para que fueran retirando los libros. Sin embargo, las obras de mejora del espacio sufrían una desesperante demora por culpa de la incomodidad de la presencia de unos 20 palets de libros en el local.
Ahora el fondo editorial, trasladado por encargo de la Fundación, se encuentra en una nave industrial en La Cazuela, en el municipio de Las Palmas de Gran Canaria. La Fundación Tamaimos ha habilitado el correo librosedircatamaimos@gmail.com para peticiones de entidades, bibliotecas, asociaciones culturales y particulares. Con esa información, convocará en próximos meses a las personas interesadas para que retiren los fondos que deseen utilizar.