
Mucho se ha hablado y debatido sobre sondeos y sondeocracia. Según la politóloga alemana Elizabeth Noelle-Neumann “las encuestas electorales son simplemente el resultado de un cortocircuito entre ‘videocracia’ y ‘sondeocracia’, no una sinergia virtuosa entre opinión pública y sociedad”, una postura contraria a la de Gallup. Pese a la popular creencia de que no es algo inmutable y que tiene un importante margen de error, claramente constatado, Giorgio Grossi en La opinión pública: teoría del campo demoscópico enumera tres consecuencias de los sondeos. En primer lugar la idea de que expresar una opinión mediante sondeos es una forma de participación fundamental en democracia. En segundo, el progresivo vaciado del rol crítico y dialéctico de la opinión pública en base al gobierno y el liderazgo. Se crea opinión a través de los mismos sondeos. Y por último, la influencia que luego estos sondeos ejercen en los votantes. A nivel estatal existe una gran polémica respecto a los sondeos del CIS de Tezanos, hasta el punto de que Pablo Casado lo calificó como un instrumento del PSOE ante la última encuesta publicada.
Ya empiezan a aventurarse algunas encuestas sobre resultados electorales para Canarias. Conretamente, Electomanía publicó un ElectoPanel autonómico la pasada semana que arrojaba la siguiente estimación para Canarias:
Hay que aclarar, en primer lugar, que este panel, como Electomanía recuerda en un post, no es una encuesta. «El ElectoPanel es una proyección realizada por electomanía a partir de los datos históricos, la evolución de las encuestas y los datos de intención de voto/opinión recabados mediante un formulario online», recuerdan. Por lo tanto, se trata de una proyección para detectar tendencias, sin margen de error establecido. Por lo tanto, la fiabilidad se la confiere el propio lector y además no hay que olvidar, como dice Grossi, que también se pretende crear opinión a través de las encuestas. De hecho, algunos medios como Diario de Avisos, se han aventurado a titular «La izquierda gobernaría en Canarias tras el 26 de mayo, pese a la tendencia nacional a la derecha con Vox», basándose en esa proyección, para explicar el método al final del texto.
En cualquier caso, con esta proyección como fuente y atendiendo a la realidad política, me permito hacer un análisis de este posible gobierno progresista para Canarias. Si nos atenemos a los datos de 2015, las fuerzas llamadas progresistas obtuvieron 27 escaños, 15 PSOE, 7 Podemos y 5 Nueva Canarias. Si hacemos caso al artículo del Diario de Avisos, e incluimos a ASG en ese sector progresista, suman 30, la mitad del actual Parlamento, que contiene 60. Por lo tanto, si la Agrupación Socialista Gomera se puede incluir en ese grupo, ya pudieron mover las fichas para arrinconar a Coalición Canaria y PP. No lo han hecho. Según esta proyección, ahora el PSOE obtendría 20, Nueva Canarias 7 y Podemos 6, que dan un total de 33 de un Parlamento que ahora contaría con 70 diputados. Los 3 estimados para ASG darían la mayoría, 36, pero la diferencia con respecto a 2015 sería de un solo escaño más.
¿Por qué ahora sí y antes no? Tengo dudas razonables de que ese camino, aunque sume, se de. En primer lugar, porque habría que ver los movimientos del PSOE. Pese al enfrentamiento del Gobierno de Canarias con Pedro Sánchez y el menosprecio de echarlos del gobierno a mitad de legislatura, históricamente hemos visto cómo Coalición Canaria consiguió en situaciones difíciles que el PSOE pactara con ellos y les cediera la presidencia. ¿En un escenario de 20 PSOE y 16 CC volverían a pactar y volverían a ceder la presidencia? Tampoco es descabellado. Si pretende un gobierno progresista los movimientos debieran ser claros, la presidencia de Ángel Víctor Torres sería incuestionable y debiera emprender el camino desde el minuto 1 de las negociaciones. En segundo lugar, las relaciones entre Nueva Canarias y Podemos no dan la sensación de pasar por su mejor momento. La tortuosa negociación de gobierno para el Cabildo de Gran Canaria o la oposición ejercida desde los lilas en esa institución, son dos indicadores de ello. Nueva Canarias ha gobernado en el Cabildo de Gran Canaria con dos tránsfugas de la formación, un hecho que no hace demasiada gracia en Podemos como para ahora acordar una alternativa progresista en Canarias. Pero en política nunca se sabe… Lo más difícil es lo tercero, que ASG tenga un mente un gobierno progresista. Con lo bien que le ha ido de escudero de CC, con lo importante que son como apoyo estratégico con sus tres parlamentarios, intuyo que no tienen en mente un cambio de ese calado, aunque se llamen socialistas y tengan personas en la formación que se definan claramente de izquierda, como la senadora Yaiza Castilla.
Mi escepticismo con esta posibilidad hace muy difícil, en la práctica, que CC salga del Gobierno, al menos con estos resultados y a la espera de lo que deje de sí la investigación del Caso Grúas con el presidente implicado. Con los 16 escaños estimados en esta proyección orientativa, CC estaría en disposición de seguir en la presidencia. El PP tendría 12 y Ciudadanos 4, ya serían 32. Los 3 de ASG hacen 35, la mitad, con lo cómodo que sería para los gomeros una reedición de la situación actual. Vox, con 2 según esta estimación, no se uniría, lógicamente, a las filas progresistas y en todo caso sumaría para el pacto de las derechas con CC, en un potaje tremendo. Coalición Canaria ha declarado no tener remilgos en pactar con Vox «en base a su programa». El escenario que parece más probable con esta estimación, al menos a mi parecer, es un gobierno en minoría, muy posiblemente con Coalición Canaria de por medio, que se ha sentido como pez en el agua (parafraseando al celebrado Juan Luis Guerra) desde que echó al PSOE del Gobierno y gobierna en minoría. A pesar de la verborrea de Antona criticando a CC, de quien ha sido apoyo en momentos importantes, y del electoralismo de Ciudadanos contra el partido en el gobierno, no descarten sus apoyos claros o soterrados. En cualquier caso, como indicaba en otro texto, buena parte de esto dependerá de las Elecciones Generales del 28 de abril y las tendencias de que ahí salgan. Solo con una sumatoria más clara y en unas posiciones mejor definidas, será posible un gobierno progresista en Canarias (sin Coalición Canaria).