«Se ha cumplido, se ha cumplido», gritaba un Jesús bastante fuera de lo común en la última escena de La última tentación de Cristo, el film de Martin Scorsese que está cumpliendo treinta años de su estreno. Un Cristo atormentado, dubitativo, humano, pecador, polígamo, con maldad por momentos, con crueldad en otros, retratado en una de las películas más originales sobre la vida del presunto hijo de Dios. Que me perdonen los Abogados Cristianos por ser irreverente con la religión y los símbolos sagrados en pleno Carnaval, esto es solo una metáfora. Clavijo también es humano y también está tentado por lo terrenal. Una política plegada a los intereses especulativos, prueba de ello la Ley del Suelo, una política escorada a los intereses de los empresarios turísticos, proclamas publicitarias dignas de barra de bar…
Clavijo ha vuelto a pecar trayendo un tema viejo, pero que adquiere vigencia informativa. Se trata del gas. Imaginen por un momento: usted tiene que hacer la compra. Dice defender la producción ecológica y el consumo de comida sana. Para potenciar ese tipo de consumo en su vivienda, como transición, compra fruta y verdura en un Hipermercado, y lo adereza con verduras congeladas y fruta confitada. Usted lo justifica en que está en un período de cambio en sus hábitos de consumo. El objetivo es llegar al consumo ecológico y saludable, pero mientras comprará estos supuestos productos saludables. Delante de su casa tiene una tienda ecológica y un hipermercado, pero usted ha optado, argumenta que como transición, comprar en el Hipermercado y dar negocio a ese empresario. Un poco, a grandes rasgos, de lo pasa con el Gobierno de Canarias, que afirma apostar por las energías renovables. En los planes estratégicos en cuanto a consumo energético, se marca el objetivo de aumentar la presencia de energías renovables a la vez que se reconoce el fracaso del PECAN 2006-2015 (Plan Energético de Canarias).
En la web del Gobierno de Canarias, concretamente en la sección de la Consejería de Economía, Industria, Comercio y Conocimiento, se lamenta la ausencia de gas natural en Canarias, en cuanto a la política de hidrocarburos. Mientras, la amenaza de introducir el gas en el año 2015, se quiere hacer efectiva este mismo año. Hablamos de casi 3.000 kilómetros de canalización y afectará a ocho municipios, entre ellos varios de los que han suscrito el Pacto de los Alcaldes, en el que se comprometen a aplicar los objetivos climáticos marcados por la Unión Europea. Entre ellos, reducir las emisiones de CO2, hasta un 40% en 2030, lo que choca de frente con la instalación del gas. En el Parlamento lo rechazan Podemos y Nueva Canarias. El PSOE canario, hecho un lío, como casi siempre. La inflada Agrupación Socialista Gomera y el Partido Popular, ejerciendo de aliados del Gobierno… o vaya a usted saber…
¿Y qué empresas se benefician del plan? Redexis Gas anuncia en su web un préstamo de 125 millones del Banco Europeo de Inversiones para su proyecto de canalización de gas en Canarias. «El préstamo otorgado por el BEI de 125 millones de euros se destinará en parte al desarrollo del plan global de aire propanado que la compañía tiene previsto desarrollar en las Islas Canarias. Redexis Gas ha resultado ganador del proceso de concurrencia convocado a tal efecto y para desarrollar este proyecto la compañía tiene previsto destinar una inversión global de cerca de 500 millones de euros para materializarlo en las Islas en cinco años. Con la llegada del aire propanado al Archipiélago, llega una nueva fuente de energía alternativa para hogares, sector terciario e industrias», informan. Para ello indican que crearán 700 puestos de trabajo y el gas llegará al 85% de la población. Redexis Gas es una compañía que pertenece a Goldman Sachs Infraestructure Partners (50,1%) y dos fondos de pensiones europeos, USS (30%) y ATP (19,9%). Su sede social está en Zaragoza y está presidida por el grancanario Fernando Bergasa, hijo de Fernando Bergasa Perdomo, ex Diputado por Las Palmas en las Cortes por UCD y que presidió la Junta de Canarias. En sus puestos ejecutivos también está Susana Mera Roldós, hija de Mercedes Roldós, Delegada del Gobierno en Canarias.
Por otro lado está Gascan, encargada de «recibir, almacenar y transformar gas natural licuado» en Gran Canaria y Tenerife. Está controlada por Enagás al 100%. También está cofinanciada por fondos europeos como los fondos FEDER (Fondo Europeo de Desarrollo Regional). Enagás es una empresa española presidida por Antonio Llardén Carratalá. El Consejero Delegado es Marcelino Oreja Arburúa, ex parlamentario europeo por el Partido Popular y perteneciente a una familia de políticos. Otros ex políticos en Enagás son Ana Palacio (PP), ex Ministra de Exteriores, Antonio Hernandez Mancha (PP), ex presidente de Alianza Popular, Gonzalo Solana (PP), ex presidente del Tribunal Defensa Competencia, Isabel Tocino (PP), ex Ministra de Medioambiente o Luis Valero (PP), Director General de Industria, junto a algún cargo menor del PNV. Tengan en cuenta qué partido gobierna el Estado y quién tolera y promociona la instalación del gas en Canarias.
Este es el negocio del gas en Canarias, la última tentación del Gobierno de Clavijo. Plegado a los empresarios turísticos, a los especuladores y también a los lobbys de la energía. Una implantación sin una demanda real, con la oposición de importantes instituciones canarias, sin la colaboración de varios de los Ayuntamientos afectados, con el rechazo de los empresarios de los polígonos industriales de El Goro (Telde) y Arinaga (Agüimes)… Pero, amigas, amigos, en el mundo de Fernando Clavijo el gas es altamente necesario como transición a la instalación de las energías renovables. En medio, un conglomerado de intereses energéticos comandados por políticos retirados en empresas que se encargan, curiosamente, de servicios asociados a la labor que ya desarrollaban en su etapa política. Los afectados, los de siempre, nosotros, con el canto de sirena de empleo insuficiente, usando una energía obsoleta y sobre todo, dependiendo de los de siempre. Ya no nos traerían el gas, pero el que sale por esos kilómetros de tubos, lo llevarían empresas ajenas. El cuento de siempre.