El 2018 nos recibe con una triple coyuntura de gran importancia para la sociedad canaria. Por un lado, la fase final de la negociación del R.E.F., pacto colonial del siglo XXI, que debe ser revisado y mejorado en un sentido progresista, puesto en fin al servicio de las mayorías populares canarias y no entendido como conjunto de prebendas para las distintas oligarquías insulares. Por otro lado, la inaplazable aprobación de una Ley Electoral digna de tal nombre para nuestro país, que reduzca las enormes desigualdades entre los habitantes de las distintas islas, sin dejar de contemplar nuestra plural realidad archipelágica. Finalmente, y no por ello menos importante, la redefinición de las relaciones entre Canarias y España en la doble vía paralela de la discusión sobre la Reforma del Estatuto y la posible Reforma Constitucional, habida cuenta del fracaso indisimulable del agónico modelo territorial nacido en el 78.
En estas tres cuestiones somos transparentes. Deseamos un Régimen cuyos aspectos sociales y medioambientales sean centrales, que se convierta en un verdadero instrumento de avance de la sociedad y no en una entelequia para tecnócratas y de exclusivo interés para las minorías. Afirmamos nuestra voluntad de que la democracia canaria tenga en su Ley Electoral un pilar fundamental que sustente la calidad de la misma, en la que todos podamos sentirnos representados y que ponga definitivo punto y final a las disparatadas situaciones de sobrerrepresentación y falta de representación de casi todas las fuerzas políticas canarias en nuestro Parlamento. Por último, apostamos claramente por un autogobierno pleno, votado en referéndum por nuestro pueblo, en el que las reglas estén claras y que sea satisfactorio para ambas partes -Canarias y España- así como para los variados y legítimos sentimientos identitarios que existen en nuestras islas. En definitiva, queremos un país que dé pasos hacia su constitución justa y equilibrada, en compás con los tiempos que nos ha tocado vivir y preparado para los enormes desafíos que a esta sociedad europea, norteafricana y atlántica le esperan en las próximas décadas. En este triple compromiso habrán de encontrarnos nuestros lectores y lectoras.