
Batata News. El equipo del investigador Antonio Arnáiz ha encontrado nuevas evidencias de la presencia vasca en Canarias, en este caso en la costa de Fuerteventura. Dichos hallazgos confirmarían sus estudios en los que relaciona el euskera con los guanches.
En primer lugar, el equipo descubrió una txapela antigua en Morro Jable que va directa al Museo Canario. Los científicos datan el objeto del año 150 a.n.e. En segundo lugar, al parecer unos jesuitas vascos montaron una red de escuelas y enseñaron a hablar a los nativos, que hasta ese momento emitían gruñidos incomprensibles. Lo indica la Ikastola antigua hallada en frente de la Casa de los Winter, en Cofete, en el poblado rebautizado como Masca Ta Suna, por su total oposición a Masca en Tenerife.
En tercer lugar, en el origen vasco encontramos el motivo del pleito insular. Los jesuitas les enseñaron el dialecto de San Sebastián a los nativos de Achinet, que se hicieron de la Real Sociedad, y el de Bilbao a los primitivos habitantes de Canaria, del Athletic cerrados, como los mahos según un camiseta de Julen Guerrero encontrada en Puerto Cabras. En cuarto lugar, según el propio investigador, a pesar de la creencia generalizada de que el término «maho» fuera de origen bereber, éste se debe a la amabilidad y buen trato que los isleños siempre tuvieron con los comerciantes íberos que desde el 10.000 a.n.e frecuentaron la isla. Lo atestigua unos restos de fiesta encontrados en Casillas del Ángel.
Ya se está preparando un concierto en el que, a modo de cantar de gesta, se narren los hallazgos irrefutables de Arnáiz. El elegido para tal hazaña es el cantautor rebautizado como Pedro Eskerra.