En torno a 70 personas se dieron cita anoche en el Club La Provincia para conocer de cerca la séptima obra de Ediciones Tamaimos, Literatura canaria con identidad (y más allá) del Doctor en Filología Hispánica y profesor, José Miguel Perera. La entradilla corrió a cargo de Máximo González Guardia, miembro del Consejo Editorial de Ediciones Tamaimos, que enumeró muy por encima las colecciones de la editorial. Este tomo se enmarca dentro de Alongues, que corresponde con textos sociopolíticos. González recorrió brevemente la biografía del autor.
El autor y ensayista, Eugenio Padorno, contó su experiencia como profesor de Perera en la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria. Padorno confesó haber aprendido mucho de aquella generación universitaria en torno a Calibán, en la que se incluía a Perera, Yeray Rodríguez, Bruno Pérez, Nayra Pérez, Daniel Barreto o Tenesor Rodríguez. Disertó sobre la literatura canaria, en concreto sobre la ausencia de literatura canaria en la literatura española. «Canarias e Hispanoamérica son espacios añadidos de aquella unidad en torno a Castilla», señaló.
Turno para el verseador y profesor universitario, Yeray Rodríguez. Como no podía ser de otra forma dedicó unos versos al volumen. Recordó la generación de Calibán, donde coincidió con el autor, a la vez que aclaró que el libro recoge las inquietudes cotidianas de José Miguel Perera. «Este libro es un poco de Eugenio (por Eugenio Padorno), como también lo fue mi tesis», resaltó. Yeray Rodríguez cree que la pertinencia del libro reside en que «Canarias sigue siendo más incertidumbre que certeza» y la publicación sirve como «pretexto para volver la vista a las huellas ya surcadas».
El poeta y estudiante, Echedey Medina, alumno de José Miguel Perera agradeció la profundidad de la obra. «Me ha evaluado mucho él a mí, ahora de alguna manera lo estoy evaluando yo a él», bromeó. Para su alocución se apoya en autores universales como Gabriel García Márquez, en un artículo escrito por el colombiano en 1981 en El País, y en Mario Benedetti, concretamente en su poema «El Sur también existe», para explicar ese sur emocional más que geográfico. «Ser de Canarias no es distinto de ser de otro lugar, pero es ver el mundo con otros ojos», concluye.
José Miguel Perera, autor, cerró las intervenciones con múltiples agradecimientos, en especial al grupo universitario Calibán: «mi vida posterior ha estado muy influida con lo vivido y aprendido en Calibán«. Acerca de criterios de universalidad, recalca lo expuesto en la entrevista en Tamaimos.com: «la reflexión sobre literatura canaria no está exenta del diálogo con los demás». Perera destaca que «la literatura me ha ayudado a entender cuestiones de otro tipo como la identidad» y que «Canarias es para mí una forma de vida». Subraya la figura de Cairasco de Figueroa, que es un acercamiento ético al indígena canario. Sobre el concepto discutido de literatura canaria, opina: «el concepto de literatura canaria se está normalizando». Termina reflexionando que «la literatura y la identidad son cuestiones claves para conseguir nuestra felicidad».
En el coloquio tomó la palabra el escritor Víctor Ramírez, que felicitó al autor por su libro. Ramírez recordó su antología literaria escrita con Rafael Franquelo. «Seguimos existiendo gracias a libros como el tuyo», interpeló al autor. El compedio de literatura canaria continuará en próximas fechas su periplo de presentaciones. En breve estará en librerías de Canarias.