Publicado originalmente el 13 de julio de 2012
«La UE admite la contratación de residentes canarios en los concursos públicos». Así lo confirmaba la semana pasada la Consejería de Economía, Hacienda y Seguridad del Gobierno, una excelente noticia en esta época de recortes, desmantelamiento de las prestaciones sociales y tasa de paro del 32,28%.
Enseguida saltaron dirigentes del PP con la matraquilla de siempre: que si «la libertad de establecimiento y de prestación de servicios es uno de los pilares básicos de la Unión, sin que en ningún caso puedan darse discriminaciones», o que si la Consejería «miente» porque la Comisión Europea «en absoluto avala la pretensión descabellada de los nacionalistas de discriminar a los trabajadores comunitarios en función de su origen». Algo parecido le contestó el año pasado el eurodiputado del PSOE Alejandro Cercas a Paulino Rivero: “es tan canario un hombre del Tirol como de Cáceres” (verdadera perla de la prosa parlamentaria, por cierto), “no se puede discriminar ni a los europeos, ni a los extraeuropeos”, que “se dejen de populismo y demagogias”, la UE establece la “libertad de movimiento y el libre establecimiento de empresas”. También apuntó Cercas que en la Unión Europea no existe ninguna excepción a la libertad de circulación.
Sin entrar a valorar si la Consejería efectivamente tergiversa o no, queda claro que para los partidos del nacionalismo español y el centralismo viene a ser exactamente igual legislar para un territorio continental que para un archipiélago situado en otro continente; cambiar esa concepción monolítica y alejada de la realidad requeriría apertura de miras y voluntad de entendimiento, lo que por lo visto es mucho pedir. Lo que sí tendríamos que exigir a estos señores, sin embargo, es que no mientan, o que por lo menos se informen antes de hablar.
Ministerio de Asuntos Exteriores de Dinamarca, país que ostentó la presidencia de la UE hasta el mes pasado: «Como regla general, todas aquellas personas que no tengan su residencia permanente en Dinamarca y que no hayan residido en el país 5 años consecutivos necesitarán autorización del Ministerio de Justicia para adquirir bienes inmuebles». «Bajo una serie de condiciones, los nacionales de la UE y el EEE podrán adquirir bienes inmuebles en Dinamarca sin necesidad de autorización del Ministerio de Justicia». O sea, que el Estado Danés impone condiciones a la adquisición de casas por parte de extranjeros, es decir, restringe la libre circulación. ¿Idea descabellada? ¿Discriminación? ¿Demagogia y populismo?
Cámara de Comercio de las Islas Aland: «La autonomía de Aland, con sus competencias legislativas y sus excepciones al derecho comunitario, se plantea como la protección de una minoría. En las Islas Aland está limitado el derecho a la propiedad de bienes inmuebles y a administrar negocios, con el fin de garantizar que el control del territorio y las empresas queda en manos de la población local«. Portal This is Finland, del Ministerio de Asuntos Exteriores de Finlandia: «Para comprar propiedades o administrar una empresa en Aland, se requiere el derecho de residencia, que se concede cuando uno de los progenitores de la persona ya lo posee. Un ciudadano finlandés que haya vivido en Aland un mínimo de 5 años y tenga un nivel alto de sueco también puede solicitarlo». Portal de las Islas Aland: «el derecho de domicilio [otra denominación del derecho de residencia] se adquiere al nacer si uno de los padres ya lo posee. Los inmigrantes que hayan vivido en Aland 5 años y que tengan un nivel adecuado de sueco podrán solicitarlo si son de nacionalidad finlandesa. Ocasionalmente, el Gobierno de Aland podrá considerar exentos de la obligación de ostentar el derecho de domicilio a quienes deseen adquirir propiedades o establecer un negocio […]».
Traducido a Canarias todo esto implicaría que sólo los canarios que tengan un progenitor igualmente canario podrían comprar propiedades o llevar empresas. Los inmigrantes podrían solicitar ese derecho tras residir 5 años en las islas y si son de nacionalidad española. El fin de todo ello sería mantener el control del territorio y del mundo empresarial en manos canarias. ¿Idea descabellada? ¿Discriminación? ¿Demagogia y populismo? Para el nacionalismo español sería todo eso y mucho más, sólo de pensarlo se les pondrían los pelos de punta. Pero esta es la realidad del Estado Finlandés, y es la realidad de la UE.
Mucho más podríamos hablar sobre cómo Aland o las Islas Feroe y Groenlandia tienen competencias en materia de exteriores para todo aquello que les afecte, cómo Aland tiene representación propia en el Consejo Nórdico o cómo está completamente desmilitarizada. Pero de momento baste este artículo como modesto contrapeso a la desinformación y las medias verdades que tanto se propagan sobre la UE, siempre que se trata de mejorar el encaje de Canarias en la unión y salvaguardar sus intereses. Sin perjuicio de tiroleses y cacereños, oiga.