Nos duele la TV Canaria. Como pueblo, nos sangra. Sus vaivenes, su uso, su rechazo, su manipulación, sus dudas… En 2015 se promulgó la nueva Ley de RTVC que defendía, entre otras cosas, la profesionalización de los cargos del Consejo Rector de la RTVC. Todo ello se hizo al final de la pasada legislatura, a la prisa y corriendo. Con episodios esperpénticos como el intento de imposición de Juan Santana por parte del Partido Popular, sin la formación adecuada y con el único aval de ser amigo de Soria, y la prematura dimisión de Francisco Moreno, que llegó a cuestionar el proceso. Al igual que el sindicato de periodistas canarios, UPCC, que calificó la ley como «oportunidad perdida». El tiempo lo demostró con hechos.
Con todo, Santiago Negrín fue designado presidente del Consejo Rector, dice Enrique Bethencourt en un artículo que gracias a la mano de Clavijo, entonces simple alcalde de La Laguna, y sin ser su primera opción. Acababa la etapa de Guillermo García, entre verbenas, romerías, licenciaturas en la Universidad de la Vida y sobre todo, discutibles contratos como los firmados con Paco Padrón y su productora Amanecer Latino. La era Negrín arrancaba con dudas, parida desde un Parlamento moribundo y que todo apuntaba que iba a cambiar bastante, y como una incógnita, pero en líneas generales fue acogida con expectación. Un año después, cuando el pacto CC-PSOE agonizaba, llegaron los ceses, entre ellos el de Leticia Martín Llarena como Directora de Informativos de Canarias Radio. La mano del Partido Popular estuvo detrás, así lo consideraron algunos diputados. Los trabajadores, en cambio, rechazaron la medida pero tuvieron que tragar. La alianza Santiago Negrín y Alberto Padrón comenzaba a funcionar.
Pero en todo este tema el quid de la cuestión está en el concurso de Informativos. Acaban los ocho años de Videoreport en los que ha obtenido 200 millones. Se abre la vía para la obtención de 144 millones por el nuevo contrato de Informativos. Y empieza la guerra. Francisco Pomares acusa a Román Rodríguez de querer prorrogar el contrato de Videoreport. “Quizá proceda ya plantearse una televisión de verdad pública, de verdad independiente, de verdad dirigida por profesionales elegidos para hacer que la televisión funcione con criterios de servicio público y no empresariales o políticos”, opina Pomares, en un diagnóstico compartido. Sin embargo el periodista y empresario no ha sido ni es ajeno al botín de los Informativos. No obstante ha sido consejero de Socater (Prisa) y lo es actualmente de MediaReport (Mediapro), dos empresas con intereses en ofrecer este servicio.
Al respecto también se pronuncia el presidente, Santiago Negrín. En un texto de defensa, asegura que “la televisión pública es víctima de una pregunta sin respuesta. ¿Por qué hay un empeño tan virulento por impedir la convocatoria del concurso de informativos? ¿Qué tiene este concurso que no tengan otros, incluso de mayor trascendencia?”. Quien lleva defendiendo desde hace años que este concurso sea público, que no sea un maná para empresas privadas, es el sindicato UPCC (Unión de Profesionales de la Comunicación en Canarias), que lo ha vuelto a hacer en un comunicado de prensa remitido el pasado 25 de julio. En él insta a los grupos parlamentarios a «recuperar los servicios informativos de Radio Televisión Canaria (RTVC) mediante la convocatoria de una oferta pública de empleo. UPCC pide que se inicie ya la negociación con los trabajadores, externos e internos, los sindicatos y asociaciones para acordar la fórmula más justa». Con más o menos fuerza la medida ha sido apoyada por PSOE, NC y Podemos.
Pero queda la mayoría invisible que ha tejido Clavijo con PP y ASG. Además a Clavijo esto le sale rentable. Mientras no salga el concurso de Informativos, los grupos empresariales interesados están expectantes y quien sabe si haciendo méritos para ser los elegidos. De esta forma, algunos grupos de comunicación se han plegado a los intereses de Clavijo, que va repartiendo millo entre ellos. Entre más se prorrogue, más durará esta situación. ¿No se han dado cuenta que no se cuestiona la minoría con la que gobierna Clavijo, entre otras cosas? Si alguno pierde, podría reaccionar criticando al gobierno, si todos piensan que pueden obtener el tesoro de 144 millones de euros, serán condescendientes. Así funcionan las empresas informativas y así hace política el Gobierno de Canarias. El servicio público para otro momento.
No quiero ser dramático. No todo en la Radio Televisión Canaria es malo. Sirve como elemento de cohesión y de unidad entre las islas. Destaco el ejemplo del Equipo de Deportes de Canarias Radio. Tanto en las fases de ascenso de la U.D. Las Palmas en 2014 y 2015, como en la que disputó el C.D. Tenerife este año, se ofreció un mensaje de apoyo de toda Canarias al equipo en liza. Es simbólico sí, pero pone el ente al servicio de la cohesión. Luego están las manipulaciones, el uso político, la canariedad de pastiche, la corrupción y el interés de las empresas por encima del servicio público. Sin embargo, después nos encontramos con buenos profesionales, pero sobre todo: es nuestra televisión, nuestra ventana. En un país insular como el nuestro, esto cobra mayor importancia si cabe. Como periodista, como canario, me duele la TV Canaria y creo que es el momento de valorizarla y sentirla nuestra. Y eso no se hace simplemente cesando al presidente…