Yo llegué aquí hace casi un año, a las Islas Canarias. Tengo que admitir que sólamente había oído hablar de Tenerife y Gran Canaria, sin saber que eran dos islas, una al lado de la otra ¡ni que había 5 más!
La primera vez que estuve en Tenerife pensaba que era una isla española llena de españoles. Pero me equivoqué un montón. No hablaba ni una palabra de español y quería aprender el idioma. Puede ser que “ninguna palabra” sea un poquito exagerado, pero casi. Tenía algunos conocimientos de la pronunciación castellana pero, sorprendentemente, no había encontrado a nadie que hablara así.
• ¡Qué raro! ¿No? – me preguntaba.
• Pero la hente ehtá super amable. – aprendí a pronunciar.
• ¡Qué bonita y suave la pronunciación! – pensé.
Ya había estado en España (en la península) pero algunas cositas que hay aquí, en las islas, nunca las había encontrado allá: mojo, guachinches, almogrote (almo… ¿qué?), etc.
Un día pasé por una Estación de Bus de una zona de la cual no conocía muy bien el nombre. Pero encima de la estación sí habían puesto el nombre de la zona. La zona se llamaba Guaguas (Estación de Guaguas). Como todos los nombres son bastante especiales, a mi parecer, y no suenan muy españoles, me parecía lógico que el sitio se pudiera llamar así. Pero no, me equivoqué otra vez.
Cada día descubro otras cosas en la región, o país, en el que vivo casi desde hace un año. Una cosa es cierta, no estoy en España. ¿O me equivoco?
Randy James Kranen Ohiwerei, para Creando Canarias