
Batata News. Enrique Mateu y Francisco Pomares se citaron al amanecer del quinto día después del nefasto (o excelso, según quien lo mire) último concierto del 33 Festival de Música de Canarias. Lo que en un principio iba a ser un duelo a sable y a muerte se transformó en un acuerdo para celebrar un duelo a florete sin tocarse el cuerpo, porque no encontraron becarios que se enfrentaran en su lugar.
Si quedan empatados es probable que revivamos la época terrible en la que se dividió Armonía Show en la de Miguel y la de siempre. Las dos partes no niegan que sea una posibilidad cada vez más real: «es probable que acabemos haciendo dos festivales, el de Saavedra y el de siempre. Al fin y al cabo se hace con dinero público», afirman ambos. Fuentes de Radio Televisión Canaria han señalado que será retransmitido por la Autonómica en horario de máxima audiencia.
Pomares quería que el duelo fuera en una de las dos capitales de Canarias: «qué menos que una capital para un acto tan relevante y dramático, nada de puebluchos», dijo, «y con un juez de la zona noble de Salzburgo, por supuesto», añadió. Mientras, Mateu abogaba por San Borondón: «ya está bien de que todas las peleas de gallos se celebren en las capitales. En San Borondón nunca se hace nada». También exigió un árbitro del duelo nacido en Canarias, «aunque no me importa que use el vosotros», indicó.
El desquite por el honor del Festival se está retrasando porque ambos contendientes esperan la subvención que pidieron por «gastos varios». Tanto Pomares como Mateu han pedido una partida económica que sufrague el transporte, el enyesque, la comida, los floretes, el traje medieval, la música de fondo, los altavoces y la cena de después. «Las instituciones están para cubrir los gastos de todos los actos de alta cultura, como este duelo en la cumbre», aseguraron, esta vez de acuerdo.