Batata News. Christoph Kiessling exige al Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria que los canarios solo vistan la ropa típica en la zona Santa Catalina-Isleta. Gracias a este hecho, la ciudad ofrecerá al mundo una imagen costumbrista, algo que casa con lo que busca el grupo empresarial alemán Loro Parque. «Ya sabía yo que los canarios iban a servir para algo», dijo el empresario en rueda de prensa.
El ayuntamiento lo ve con buenos ojos porque «permitirá mostrar nuestras costumbres a Europa y atraerá más turismo, que para eso estamos», por lo que nuevamente vuelve a haber sintonía entre los alemanes y las instituciones.
Además, el empresario se compromete a poner la tela para que puedan hacerse la ropa los indigentes. «Ellos podrían hacer el papel del típico borrachín de romería. Lo ideal es que no pasarán coches sino carretas tiradas por bueyes cerca del acuario», señaló.
Antes de conocer la respuesta del consistorio, el empresario terminó con una amenaza velada: «si no lo hacen me llevo todos mis negocios a Corea del Norte». El ayuntamiento promete no dejar escapar a un empresario que mira tanto por nuestra cultura e indica que no hay motivo para alarma. «Haremos lo que Kiessling diga», afirman tajantemente.