¿Qué es un Estado Plurinacional?
Es una forma de organización político-cultural que puede satisfacer las demandas de libertad y bienestar de los grupos humanos pertenecientes a distintas nacionalidades y/o pueblos de una manera más directa y eficaz que los Estados centralistas que responden básicamente a los intereses de una sola conformación nacional.
¿Es el Estado Plurinacional la solución a los problemas sociales de un país?
Sí, por lo menos, para algunos de ellos. El Estado centralista reprime, y a veces oprime, a las nacionalidades y pueblos menos desarrollados que incluye en su jurisdicción. Esas formaciones socio-culturales, por lo general, no tienen mayores posibilidades de expresarse con plena libertad. En algunos casos pueden trascender fronteras o ser ajenos al entorno en el que han tenido que sobrevivir. Es lo que ocurre con los vascos, quechuas, saharauis, kurdos, mayas, etc.
¿Qué Estados se consideran plurinacionales en el mundo actual?
Canadá, Suiza, la Gran Bretaña, la Federación Rusa, China, que han optado por diferentes estrategias para resolver el problema de naciones o nacionalidades sin Estado; lo han hecho constituyendo toda una variedad de instituciones. (Hay que explicar que la categoría de nacionalidad tiene dos acepciones, la primera define la pertenencia a un Estado, la segunda, se refiere a una comunidad históricamente constituida cuyos elementos son la lengua, la cultura, el territorio, los vínculos económicos). Basada en la segunda acepción del término, la Conaie, propone la conformación de un Estado Plurinacional.
Al hablar de Estado Plurinacional, ¿no estamos cayendo en un nacionalismo peligroso?
No estamos hablando de una ideología de Estado como la del nazismo, que fomentó e institucionalizó un antisemitismo tan brutal que culminó con la inmolación el holocausto del millones de judíos, sino de un nacionalismo de pueblos desplazados de la vida política y cultural de una sociedad.
¿Qué significado y alcance tuvo el nacionalismo promulgado por Stalin?
Stalin montó un Estado totalitario que reprimió con ferocidad el ejercicio de muchos derechos humanos. Su ideología impregnó la superestructura estatal de la Unión Soviética y los Estados aliados de esta, lo que llevó a que se confundiera socialismo con estalinismo.
Si no emana del Estado, ¿qué nacionalismo se puede proponer?
Un nacionalismo más sencillo, que debería emanar de la identidad de las comunidades minoritarias, que tienden a desaparecer en el mundo globalizado de nuestro tiempo. Esas comunidades tendrían que proyectarse con libertad en el destino universal.
El Estado ecuatoriano, de acuerdo a la Constitución vigente, se declara plurinacional. ¿Esta declaración se ha puesto en práctica?
No, el Estado ecuatoriano tiene una deuda histórica muy grande con los pueblos indígenas y también con los afro descendientes del país. No se toman en cuenta las diversas tradiciones étnicas, lingüísticas, territoriales, religiosas, culturales. El aparato estatal confunde ciudadanía con nacionalidad y esta suplantación es adoptada como moneda de buena ley por casi todos los habitantes del país, algo que ocurre en muchos otros países.
¿Qué se debería hacer para conformar el verdadero Estado ecuatoriano plurinacional?
Habría que establecer instituciones que respondan a los verdaderos requerimientos y necesidades de los pueblos; sería una manera de superar el olvido y el desprecio. Por ejemplo: la memoria colectiva guarda momentos históricos muy importantes que permiten descubrir la trayectoria de los pueblos indígenas; así, las zonas de Cacha o de Llacta Cunga (Latacunga) son referentes de una historia propia y plural.
Como las lenguas indígenas andinas son aglutinantes, tienen una gran cantidad de sufijos y de pos posiciones que no se pueden traducir al español con facilidad, por lo cual hay que recurrir a complejos rodeos semánticos. (Cabe señalar que entre todas las becas que el gobierno del presidente Correa ha conferido no hay ni una sola que se haya otorgado a algún indígena para que estudie su lengua y su cultura).
La Ley de Cultura, hace poco expedida, ni siquiera menciona por sus nombres a los pueblos, culturas y lenguas indígenas. ¿Se ha cumplido con la consulta previa que la Constitución prevé cuando se trata de explorar y explotar los recursos naturales de los territorios habitados por pueblos indígenas?
Muchos indígenas viven hasta hoy en tierras de las comunidades; ¿esas tierras deben considerarse territorios?
Sí, la mayoría de las tierras comunales han sido habitadas ancestralmente, y aunque muchas se han ido segmentando, existen grupos vinculados por lazos familiares y prácticas culturales que favorecen, desde hace milenios, la protección del medio ambiente natural.
Las comunidades andinas son formas originales de organización y el Estado debería protegerlas, tanto más cuanto que ellas garantizan, en gran medida, la soberanía alimentaria del país. Las comunidades no se oponen al progreso tecnológico, tampoco a la propiedad privada; la coherencia social y ecológica que han logrado se fundamenta en el sentido cultural de pertenencia a la tierra, a la Pacha Mama, y en el sentido de su propia identidad histórica.
Es cierto que la ciudad atrae a los habitantes del campo, entre ellos a los indígenas, pero muchos jóvenes no abandonarían sus comunidades si las condiciones de vida y trabajo en el mundo rural fueran favorables.
En relación a la cultura africana, es interesante conocer, por ejemplo, que las mujeres que fueron traídas desde África como esclavas, transportaron en sus cabellos semillas de ciertas hierbas y plantas, y que aquí las cultivaron en pequeños huertos.
¿El Estado Plurinacional implica la existencia de otro Estado paralelo, intenta dividir el país?
No, a lo que aspira es a preservar las particularidades de pueblos diferentes. Para conseguir esto se necesita un Estado plural, abierto, y pluricéntrico; un Estado que diferencie ciudadanía de nacionalidad.
* Artículo originalmente publicado para La Línea de Fuego por Ileana Almeida. Tomado de Rebelión bajo Licencia Creative Commons.