En Canarias estamos continuamente leyendo verbos simples aplicados a nuestra actualidad política: «Canarias pide», «Canarias solicita», «Canarias intenta evitar»… Esta forma de construir las frases marca la tendencia informativa, pero también es una fiel metáfora de la labor política en las islas. La receta que integra Creando Canarias incluye dos ingredientes: verbos de acción y el gerundio como forma del verbo. Entre los verbos de acción, el que forma el nombre del colectivo, crear. También pensar, que aunque no se suele relacionar con la acción, en Creando Canarias se convierte en labor directa y decisiva. Como forma verbal, el gerundio: creando, pensando… y con ella articulando, valga la redundancia, una Canarias posible, una Canarias en gerundio. Ese es el objeto principal de su primer libro, «Pensando Canarias (Vol. 1)», que se presentó anoche en Santa Cruz de Tenerife.
Octubre de 2015. Un colectivo que se hace llamar Creando Canarias propone escribir en Tamaimos.com sus reflexiones. Sumando sinergias, deciden aprovechar el Semanario y no crear su propio medio. Creando Canarias integra a desafectos de Sí Se Puede, cuando lo fácil era sumarse al carro del cambio importado desde Madrid y en lila, y personas de diversos ámbitos políticos, culturales y activistas. En realidad Creando Canarias no lleva logos, ni sellos, ni desencanto, hay tantas historias como militantes tiene la corriente de opinión. Aún así, en un principio no entendía muy bien si se trataba de un partido político, una organización u otra cosa, aquello de Creando Canarias me sonaba un poco a chino. Una vez aclarado que no se trataba de una cuestión partidista ni electoralista, comienzan a escribir.
Desde entonces, cada viernes he sido el privilegiado editor de sus textos. Entre lo que he leído y he adaptado al estilo de la revista, hay mucha calidad, mucha reflexión. No eluden ningún tema, tratan desde lo político hasta lo cultural, pasando por la economía, los movimientos sociales, el ecologismo, las luchas obreras… En sus artículos, más que responder, formulan muchas preguntas, abren el apetito de profundizar y acometer diversos temas. Si tienen que explicar por qué hay una huelga en las ITV, piden que le escriban una colaboración, si quieren difundir las bondades de las hierbas medicinales, ceden su espacio a una persona curtida en el tema, si pretenden ofrecer nuevas formas de entender el turismo, un profesional del turismo rural cuenta su experiencia. Creando Canarias va a los testimonios técnicos, a los que hablan con conocimiento. Los todólogos los deja para ciertas tertulias poco rigurosas.
En esta entrevista, Creando Canarias apunta su estilo. Acerca de la pertinencia de esta obra, señalan: “la pertinencia de cualquier obra realizada desde un ‘lugar’ y por la gente del ‘lugar’. En este caso nuestro lugar es Canarias”. La declaración de intenciones no es baladí en un país que está acostumbrado a que lo cuenten y no a contarse. No rehuyen conceptos como la soberanía o el modelo que pretenden para Canarias: “una Canarias que se abra al debate de las que vivimos en este territorio, que se plantee un Archipiélago pensado y planificado desde aquí”. El «desde aquí» no es nada gratuito. Tampoco esquivan temas complejos como el turismo y el futuro económico de Canarias. Sobre el turismo proponen que “quizás es hora de combinar turismo y soberanía en pro de las personas que aquí vivimos”. La manida diversificación económica la describen de la siguiente forma: “La diversificación pasa por cambios en el sector primario, la ciencia y la innovación, la cultura… Pasa por intentar evitar relaciones de dependencia entre los ámbitos de desarrollo económico”.
Y sobre dependencia, y antes de dejarles con la entrevista completa del colectivo Creando Canarias, no me resisto a acercarles dos detalles muy recientes para comprender nuestro Archipiélago. Por un lado, el turismo del vale todo. No, no me refiero en esta ocasión a desastres medioambientales, sueldos bajos, riqueza en pocas manos… En este caso se trata de las declaraciones de Fernando Clavijo en El Día que delataron su subconsciente: “Creo que se nos abre una oportunidad con los americanos, porque si se recrudece la política de Donald Trump con México, que es, junto al Caribe, el destino turístico elegido mayoritariamente por la población de EEUU, se nos puede abrir una vía”. Tras la alegría contenida por la Primavera Árabe, tras los saltos soterrados cuando atentan en Túnez, Clavijo considera que las disputas entre dos estados puede favorecer la llegada de turistas a Canarias, apoyándose, además, en un presidente que tiene al mundo con la respiración contenida.
El segundo episodio se corresponde a la Huelga de Estibadores y al abastecimiento de alimentos en Canarias. Como no basta con calificarlos de privilegiados por reclamar sus derechos, algo, por cierto, que sucede cada vez que un colectivo se pone de huelga, busca argumentos para poner a la opinión pública en contra. La comida es lo que más toca el estómago, de forma real y metafórica. Pero ahí no se queda la cosa: ¿nadie se ha preguntado por qué existe tal dependencia alimenticia del exterior en Canarias? ¿El error no es de sistemas fiscales que favorecen las importaciones como el REA? ¿Por qué los medios de comunicación no debaten sobre el hecho de que produzcamos solo 1/5 de lo que consumimos? Para repensar esta Canarias en la que vale todo para mantener cifras turísticas y en la que exportamos la mayoría de lo que consumimos, nada mejor que acercarse a las reflexiones de Creando Canarias, tanto en «Pensando Canarias (Vol. 1)» como en Tamaimos.com. En la entrevista me prometen que seguirán escribiendo cada viernes.
Entrevista
PREGUNTA: Pensando Canarias a través de 28 artículos, ¿desde qué perspectiva?
RESPUESTA: Desde la cotidianeidad de todas las personas que han dado forma a esta publicación, que se materializa fruto de un ejercicio de reflexión social, política, económica y cultural, pensando que este podría favorecer un marco de reflexión y pensamiento libre de nuestra realidad canaria.
P: ¿Cuál es la pertinencia de esta obra en la Canarias actual?
R: La pertinencia de cualquier obra realizada desde un “lugar” y por la gente del “lugar”. En este caso nuestro lugar es Canarias.
P: El libro habla de soberanía cuando los nacionalistas en el poder piden más subvenciones, se diserta sobre ecología cuando quieren imponer la Ley del Suelo, de educación cuando los libros de texto se imprimen a miles de kilómetros, de soberanía alimentaria cuando más alimentos se exportan… Un poco a contracorriente.
R: Para nosotras, ir a contracorriente es aprobar la Ley del Suelo, que va en detrimento de nuestro patrimonio ambiental, agrícola y social; ir a contracorriente es fomentar que los alimentos que comemos sean en su mayoría importados y estén contaminados por productos químicos, poniendo en peligro nuestra salud y nuestra economía. Tomar decisiones que perjudican a la ciudadanía para contentar a unas pocas personas, eso sí que es ir contracorriente.
P: ¿Cuál es la Canarias posible que plantea la publicación?
R: Una Canarias que se abra al debate de las que vivimos en este territorio, que se plantee un Archipiélago pensado y planificado desde aquí, y no en base a decisiones que se toman a miles de kilómetros y que luego no responden a las expectativas de las que aquí vivimos ni buscan una solución a la desigualdad existente en nuestro territorio. Específicamente, la publicación plantea, con distintos estilos, cuestiones que es necesario y urgente modificar, como la protección de la producción propia de alimentos frente a la subvención masiva de importaciones, la protección del patrimonio histórico indígena o etnográfico, la redistribución más democrática de los beneficios generados por la industria turística, la gestión del territorio de forma sostenible o la postura antimilitarista de nuestras Islas ante la política belicista de la OTAN. Haciendo política a través de relatos breves, poesía, ensayos, entrevistas…
P: Algunas de ustedes han pasado por partidos políticos. ¿El objetivo de Creando Canarias es presentarse a las elecciones o no van por ahí los tiros?
R: Hay muchas formas de ir Creando Canarias, la configuración de una alternativa electoral es solo una de ellas. A día de hoy, Creando Canarias no se plantea como un partido político, y como tal está reflejado en nuestros estatutos. Nos definimos como una corriente de opinión, un espacio de acción y reflexión social, política, económica y cultural, eso sí, canaria. Somos un espacio de acción socio política; no somos un partido, pero hacemos política.
P: Los partidos en Canarias se han convertido en agencias de colocación, parece una auténtica perversión de los que gestionan la cosa pública, ¿cómo lo ven ustedes como corriente de opinión?
R: Ese es uno de los motivos que nos impulsan a avanzar en la idea de que el conocimiento y la participación son las mejores herramientas para la liberación de los pueblos y la transformación social.
P: Con la ola de nuevos partidos se empezó a plantear debates sobre cuestiones en las que antes no se había reparado. ¿Se quedó en agua de borrajas o ha contribuido al avance de nuevos planteamientos? ¿Qué ha quedado bueno y malo de estas apariciones?
R: La aparición de nuevos partidos políticos en los últimos años ha modificado una parte de la estructura tradicional del sistema político institucional, en cuanto que ha dejado de ser bipartito en el Estado español y tripartito en Canarias. Para nosotras cualquier alternativa política debería construirse desde abajo, contando con la gente y con una clara orientación feminista, soberanista y colectiva, evitando personalismos. De “lo bueno”, la voluntad de parte de la población de articular o participar en nuevas herramientas políticas (electorales u otras formas organizativas) que den soluciones a las precarias condiciones de vida de muchas personas y a la sostenibilidad del territorio.
P: Soberanía, una palabra mil veces repetida y pocas veces aplicada a Canarias, ¿qué es soberanía para Canarias?
R: La soberanía consiste simplemente en que seamos las personas que vivimos en Canarias las que decidamos cómo se gestiona nuestro territorio, cómo se distribuye nuestra riqueza, sin injerencias impuestas desde el exterior. Poder decidir si optamos por un tipo de energía u otra, hasta dónde llegan nuestras aguas territoriales, cómo producir y qué comer, el tipo de fiscalidad que se aplica al turismo para poder sostener la gestión de infraestructuras, los residuos y el gasto energético que genera, decidir el tipo de sanidad que queremos… Desde esa perspectiva, aspiramos a construir una Canarias donde la gestión (y no esquilmación) de nuestros recursos nos lleve a ser más autosuficientes y no cada vez más dependientes, que es hacia donde nos está conduciendo la actual gestión política. Para ello, es necesario conseguir una transformación social basada en la construcción de modelos sociales, políticos, económicos, culturales y ambientales que tengan como premisa indiscutible la redistribución de los recursos, la igualdad y la justicia social.
P: Coalición Canaria, un partido supuestamente nacionalista, nunca ha planteado ninguna solución soberanista en más de 20 años en el poder. ¿Qué pasa con el nacionalismo que se ha configurado en el poder en las islas?
R: Coalición Canaria no ha planteado soluciones soberanistas porque no es una opción soberanista. Respecto a la pregunta concreta, el supuesto nacionalismo que se ha articulado, de forma mayoritaria, desde las instituciones se ha definido por su praxis: políticas turísticas que arrasan el territorio y facilitan que los beneficios se vayan al exterior; políticas que priman la importación de alimentos; políticas que favorecen el asentamiento de grandes multinacionales en detrimento del pequeño y mediano comercio; movilizaciones sociales en defensa del suelo y del territorio frente a las legislaciones propuestas; una pésima gestión de la sanidad pública; política militar intervencionista; una educación sin contenidos canarios; políticas culturales reduccionistas; actos de pleitesía a la monarquía española… Ese es el nacionalismo, o mejor dicho, clientelismo caciquil, que ha ocupado la mayoría de los espacios de poder en este Archipiélago, sin duda reproduciendo un modelo basado en los intereses de la burguesía agromercantil y que hunde sus raíces en la historia colonial de Canarias.
P: Con los impresionantes datos turísticos en el Archipiélago, todavía Canarias está en los puestos altos en número de parados. ¿Por dónde pasa la solución económica para la mayoría en el Archipiélago?
R: Tu pregunta aporta una posible respuesta. El turismo debe generar más empleo y mejorar la calidad de ese empleo. Una sociedad avanzada debería estar (pre) ocupada en como revertir los beneficios de su principal actividad económica en la sociedad y en el territorio en el que se desarrolla. Debiera ser la sociedad quien determinase el modelo turístico y no al revés. Lógicamente esto dependerá de a quién responden los intereses de los partidos políticos que gobiernan las instituciones en las islas. En estos momentos la facturación de los operadores turísticos es con creces la mejor de la última década, pero la falta de gobernabilidad en Canarias, y el dejar hacer que se ha tenido con el sector turístico (laissez faire, laissez passer), se ha consolidado como la opción. Quizás es hora de combinar turismo y soberanía en pro de las personas que aquí vivimos.
P: El presidente Clavijo ha hablado en ocasiones de diversificación económica. Le dura lo que tarda un empresario turístico en tocar en su puerta. ¿Es posible esa diversificación? ¿Cómo se podría llevar a cabo?
R: Es posible, y necesario, desarrollar todas las potencialidades económicas del país, tanto de su territorio como de la sociedad. Pero más allá de la “diversificación económica” tan manida, entendemos que la respuesta vuelve a pasar por el tamiz o la cernidera de la Soberanía, del control de los medios de producción. ¿Responden los beneficios de la principal actividad económica de Canarias a la mejora social de su población? Las sociedades modernas y postmodernas se han construido desde esta premisa. Para el desarrollo de nuestra cotidianeidad necesitamos de otras personas, otros grupos…El problema aparece cuando la diversidad se entiende desde la desigualdad y no como la convivencia de las diferentes en situaciones de equidad y atravesada por la justicia social. Este planteamiento se puede aplicar a la economía como sector, la diversificación es posible, por ello entendemos que no se puede reducir al ámbito del turismo. La diversificación pasa por cambios en el sector primario, la ciencia y la innovación, la cultura… Pasa por intentar evitar relaciones de dependencia entre los ámbitos de desarrollo económico. La economía canaria tiene en su estructura una diversificación intrínseca, quizás habría que potenciar sectores paralelos a la actividad turística (que podría ser un conductor estratégico), como la gestión medioambiental, la agricultura y la pesca, la alimentación, el transporte…
P: Para concluir les pido una pequeña exclusiva. ¿Saldrá un volumen 2 de «Pensando Canarias»?
R: Seguiremos aportando una publicación cada viernes al Semanario Tamaimos. Por ahora, ese seguirá siendo uno de nuestros compromisos.
* Fotos del acto de anoche cedidas gentilmente a Tamaimos.com por Creando Canarias.