Las áreas salvajes del mundo han sufrido un declive trágico en las últimas dos décadas. Así lo revela un nuevo estudio publicado en Current Biology.
A nivel global, la naturaleza en estado salvaje ha disminuido una décima parte desde los años 90, una extensión equivalente a dos veces el tamaño de Alaska. La selva del Amazonas y algunas áreas de África central son los territorios más afectados, informa Sinc.
Basándose en mapas realizados a principios de 1990, los científicos de la Universidad de Queensland, Australia, cartografiaron las áreas del mundo que aún permanecen en estado silvestre –ecológicamente libres de la intervención humana.
A través del nuevo mapa, el estudio mostró que 30,1 millones de km2, un 23 por ciento del área de todo el planeta, sigue siendo territorio salvaje en términos ecológicos; sobre todo en Norteamérica, el norte de Asia, norte de África y Australia. Los científicos hallaron que se han perdido unos 3,3 millones de km2, enespecialmente en Sudamérica, con un 30 por ciento, y África, con un 14 por ciento.
“Si no iniciamos acciones proactivas a nivel global, podemos perder las últimas joyas de la naturaleza. Las áreas salvajes no se pueden restaurar; una vez que se han ido, el proceso ecológico que apoya a estos ecosistemas no vuelve al estado original. La única opción es prevenir y proteger lo que aún queda”, explica James Watson, conductor de la investigación.
* Extraído El Ciudadano y publicado originalmente en Sinc bajo Licencia Creative Commons.