…mangas verdes. Me entero de que Coalición Canaria considera ahora uno de sus “más sonados errores” el haber votado en contra del Plan Ibarretxe, “actuando más por cálculo político que por coherencia ideológica”. No sé de qué se extrañan. Coalición Canaria, como cualquier otro partido, suele primar el cálculo, ventajista y logrero, sobre la lealtad a las propias ideas. Así funciona la política convencional las más de las veces. Si además estas ideas tienen en muchos casos bastante más de pose que de convicción firme, asentada con el paso de los años, forjada en una práctica contrastada, nadie debe asombrarse de que esas mismas ideas no sean precisamente los principios que guíen la acción política. Se lo dijo Arzalluz una vez: “los canarios [refiriéndose a Coalición Canaria] os vendéis por un puñado de carreteras”. Llevan demasiado tiempo jugando a ese juego como para creerse ahora lo de “la necesaria solidaridad entre los nacionalistas del Estado” y, viendo la vendetta que se avecina tras el congreso de Coalición, muy ingenuo hay que ser para asociar esta fuerza política a práctica alguna de coherencia ideológica.
