Batata News. Agustín Manrique de Lara, presidente de la Confederación Canaria de Empresarios mostró hace unos días su rostro más humano. «Los llamo al arrepentimiento». El locutor de la Cadena Ser en Gran Canaria, emisora en la que se desarrollaba la entrevista, quedó perplejo ante la frase. Una paloma blanca pasaba en ese momento por delante de la vidriera del estudio y un rayo de sol se proyectaba directamente sobre el micrófono del entrevistado.
«No suelo hablar así, pero es que las críticas que he oído a la candidatura de José Manuel Soria a representar a España ante el Banco Mundial me han llenado de tristeza. Todavía no es tarde para rectificar». Ante el asombro de los allí presentes, Manrique de Lara continuó: «Hace unos días que vengo dándole vueltas a la idea de hablar sobre esto. El ver a la Madre Teresa canonizada en la Plaza de San Pedro me ha dado el coraje para hacerlo. ¡Arrepiéntanse de sus críticas, todavía no es tarde!»
Un atribulado director de emisiones ordenó interrumpir el programa y trajo un vaso de agua al señor Manrique de Lara. Se rumoreaba que podría haber sufrido un golpe de calor o que a lo mejor había confundido su carnet de afiliado del PP con una tostada durante el desayuno.
Horas más tarde, Sebastián Grisaleña, Presidente de Honor de la Confederación Canaria de Empresarios, respondió así a estas piadosas declaraciones: «El presidente de la empresarios no se puede expresar así. No se puede dejar llevar por su bonhomía. Entiendo perfectamente su contrariedad, propia de un hombre de fe, pero que recuerde lo que le ocurrió a Alberto Rivero en 2011: tuvo que dimitir sin que le dieran tiempo siquiera a confesarse. El presidente de los empresarios tiene que medir más sus palabras y no comportarse como si fuera el presidente de Filipinas.»
En fin que, con méritos o sin ellos, José Manuel Soria tiene en el presidente de los empresarios canarios a un fiel afiliado (upss, queremos decir «aliado»). Lo que no tendrá es el puesto en el Banco Mundial, el segundo cargo al que el ex ministro ha renunciado en los últimos meses.
