La vertiente social, además de la ambiental ya tratada, resulta de suma importancia en el tema que nos ocupa. El proyecto de teleférico pasa por encima de las viviendas del barrio de La Isleta, por lo que supone una violación de la intimidad de las personas que viven en este barrio. Ya que en la Autoridad Portuaria y Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria se ha escuchado a grupos empresariales interesados en el proyecto resulta imprescindible consultar a las personas residentes en La Isleta en justa correspondencia.
Es cierto que el presidente de la Autoridad Portuaria ha mostrado su conformidad en que se celebre una consulta, de momento el Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria no se ha pronunciado al respecto, pero teniendo en cuenta los cercanos antecedentes de la consulta sobre el cambio de nombre de la calle Juan Rejón, ignorando su resultado que fue favorable al cambio de nombre, es necesario garantizar el carácter vinculante de la consulta y favorecer al máximo la participación, comprometiéndose, por tanto, a aceptar el resultado salido de las urnas, y actuando los colectivos sociales afectados como garantes del proceso. Si lobbys empresariales tienen las puertas abiertas y se les escucha y se tiene en cuenta sus proyectos, es imprescindible que los colectivos ciudadanos y la opinión de los residentes en el barrio sea tenida en cuenta del mismo modo.
En pleno siglo XXI los modos democráticos representativos han degenerado hacia un cheque en blanco en el que los “representantes” de la ciudadanía no sólo no actúan a las órdenes de la misma, sino que la ignoran totalmente en su período de gobierno, salvo unas contadas excepciones que celebramos y esperamos que sirvan de ejemplo al resto. Este modo de gobernar resulta totalmente antidemocrático ya que no se tienen en cuenta los anhelos y derechos de las mayorías pero sí de los lobbys económicos que tienen una fuerte influencia en la gestión de los asuntos públicos.
Se hace necesario, pues, que la ciudadanía y sus organizaciones sociales, culturales o ambientales representativas, que deben actuar conforme a lo expresado por las mayorías, pueda participar en la toma de decisiones en los asuntos que les afecten como es en el caso que nos ocupa, la pretendida instalación de un teleférico que pasaría sobre las azoteas del barrio de La Isleta.