Batata News. «Nunca hemos servido una comida de tanta calidad en un todo incluido», destacó Juan Batista Campoviejo, Gerente del Hotel Bahamas Club Golf & Resort que tiene hoteles repartidos por varias islas. Dicha cadena hotelera ha decidido subir la calidad de su comida y servir fregadura destinada a la alimentación de cochinos negros, un animal que con esta alimentación cubre todas sus necesidades nutricionales. Esta mezcla de alimentos proporciona, según Batista, «unos matices de sabores, olores y colores difícilmente explicable y que encanta a turistas y residentes».
Anteriormente esta cadena servía comida corriente, hasta que se dieron cuenta de que la clientela se estaba quejando. «Los menús anteriores del todo incluido eran alimentos de cuya procedencia no podemos informar, pero ahora con la fregadura todo está cambiando, la gente se hace adicta a nuestra comida», indica. Sobre la obtención de las materias primas para la elaboración de esta mezcla, el Gerente informó que habrá cuadrillas de seis trabajadores por isla que irán recogiendo desperdicios a la salida de supermercados y restaurantes. «Encima estamos creando empleo», afirmó Batista Campoviejo, que comunicó que cada operario cobrará 325 euros brutos por 8 horas de jornada diaria durante seis días «porque su contrato es de 4 horas semanales, pero luego hace más horas. Lo importante es trabajar».
Una vez obtenidos los restos, el gran cocinero Atanasio Zorrilla, galardonado por la providencia con dos michelines, elaborará la popular mezcla que está arrasando entre los comensales, hastiados de la comida insípida y congelada de épocas pretéritas. «No tiene truco, lo mezclo todo y a veces le paso la minipimer, sobre todo cuando hay muchas personas de la tercera edad», apunta. Los alojados están muy contentos. John Charlton, inglés de 84 años, asegura que la comida es muy sabrosa y que ahora sí da gusto comer en el todo incluido, «aunque antes tampoco estaba mal», dice mientras interrumpe su alocución para sacar un trozo de garbanzo de su dentadura postiza.
En cuanto a la procedencia de la comida, se sospecha que debe haber en torno al 4% de alimentos canarios. «Al turista le gusta la comida sin fronteras, internacional, no podemos regionalizar nuestra oferta», indica Batista Campoviejo. Al respecto, dos alojados de Las Palmas de Gran Canaria, Felipe García y Benito Padrón, tuvieron un acalorado debate acerca de la procedencia del plátano que tomaron como postre. «Fíjate, tiene el sabor de la tierra volcánica, muchacho», argumenta García. «Pero Felipe, mi niño, si esto es un poste de la luz, el plátano de Canarias es más chico», comenta Padrón. Nuevas buenas noticias para nuestro turismo y para el sector hotelero de las islas.