Un texto de Jonathan Jones en el periódico inglés “The Guardian” me recuerda que el arte, mas allá, antes y -por qué no decirlo- en contra de una cierta visión elitista del mismo, nos guía, nos permite resistir y nos hace reencontrarnos con nuestro lado humano.
Jones, en su articulo reflexiona sobre la enfermedad y sobre la fealdad y sobre cómo reaccionamos ante ella. Si continuamos esta reflexión y pensamos en los mendigos que pueblan nuestras calles, y en qué actitudes y comportamientos adoptamos ante la presencia (o simplemente cercanía) de seres enfermos, sucios o envejecidos, estaremos más cerca de comprender un valor fundamental del arte: la rehumanización del ser hecho mercancía.