El pasado viernes 15 de abril tuve la suerte de realizar junto a Manuel Marichal, histórico sindicalista canario, una conferencia en la que expliqué claramente la vinculación histórica hasta nuestros días del caciquismo y la aguatenencia en la isla de La Palma, siempre con citas históricas y documentos, en un intento de exponer a las personas allí reunidas un sistema integral de poder que alcanza cualquier sector de nuestra maltrecha y corrupta sociedad.
No en vano les recuerdo que estoy denunciado por dos importantes personas de esta isla, sin haber nombrado a nadie, solamente por criticar de forma airada y contundente el injusto manejo del agua existente en esta tierra. Por ello, incluso un año de cárcel me pide la acusación, a tal punto llega el pánico de que se cuestione esta situación tan lamentable. Sin embargo, una de las personas que me demandan, acaba de salir en una noticia de prensa muy curiosa (punto 3). En mi descargo tengo que decir que mi familia y mi municipio somos perjudicados por este mundo y que, como perjudicado, tengo derecho a criticar a los que arruinaron y arruinan a tantas personas y a tantas posibilidades, pese a que ciertos señores se crean con el derecho de pretender callar la historia y los hechos conocidos.
Allí se nombró el histórico caciquismo y las vinculaciones de la conquista con el sistema de reparto actual. Se tocaron temas como la pernada, el robo de tierras públicas por parte de la oligarquía, la respuesta popular, la participación de los caciques en la represión y asesinato de cientos de palmeros y palmeras, el Pleito de la Caldera porque mi municipio fue vapuleado gracias a la connivencia entre el régimen y los caciques, hasta llegar a las diferentes legislaciones de agua de los últimos siglos, tocando el conflicto de 1987, la pax romana instaurada desde el año 1990, junto con la opacidad y escasa transparencia del sector en la isla, hace años o en tiempos actuales y la rumorología de robos que es generalizada.
Posteriormente, el compañero Manuel comentó la situación tan dispar que vive el líquido elemento tanto en La Palma como en otras islas, contando casos de auténtica actualidad, así como experiencias de trabajo en galerías y pozos. Igualmente comentó casos de usos y abusos con el líquido elemento a lo largo de su dilatada experiencia como persona vinculada al sindicalismo canario y a la lucha campesina.
La organización corrió a cargo de la Asamblea Provisional (no hay nada más duradero), un colectivo amplio de jóvenes que se interesó por esta temática y quiso averiguar algo más de la cuestión, invitándonos para que diéramos esta pequeña charla. El ánimo se tornó en sorpresa, cuando en el local elegido para el acto se personó la policía local, que averiguando mi número me llamó diversas veces la tarde del día anterior, con el objeto de que un servidor o el otro ponente recogiéramos un documento del cual no se me dijo qué contenía.
También se me pidió que facilitara la dirección y localización de alguien que perteneciera a la organización, cuando no conozco esos datos y organizaban muchas personas. Triste es que se pretenda hacer cargar a los ponentes de un acto con no sé qué historias. Se comentó algo de los carteles y de una ordenanza, que por lo visto aún no está en aplicación, pero que si se aplicara, tendría que pedir explicaciones a cientos de negocios, instituciones y particulares que colocan carteles en un municipio en el que no existen lugares para dicho fin.
No sé si tendrá que ver que algunos representantes están vinculados al mundo del agua, pero estas solo son meras suposiciones sin otro fundamento que el que se les quiera dar. No obstante, tengo que aclarar que el trato de los agentes fue correcto en todo momento, aunque sí es extraño que llamaran con tanta insistencia sin decir para qué lo hacían.
Y es que tratar en Los Llanos el mundo del agua tiene sus particularidades, aunque se lleva mucho tiempo en la labor. La Plataforma Ciudadana por el Agua Pública en Los Llanos de Aridane, que logró impedir su proceso de privatización, lleva años criticando la penosa gestión del agua de abasto en el municipio llanense. Del agua contratada para el abasto municipal, desaparece el 76% sin que se sepa el por qué de la cuestión. Se trata de la mayor pérdida de su estilo acaecida en todo el Estado Español. Las mayores pérdidas ocurren en zonas agrícolas, cosa que se achaca a las arcaicas conducciones, aunque existe una rumorología sobre robos generalizados que por ahora no se puede demostrar.
El asunto se vuelve más peliagudo si tenemos en cuenta que esta agua proviene del túnel de trasvase, una obra que consistió realmente en dos galerías destinadas a picar el manantial que ya había descubierto Telesforo Bravo. Manantial que está situado en zona de El Paso, una vega totalmente reseca con uno de los mayores precios de agua agrícola de Canarias, lo que sumado a los prohibitivos precios de contadores y tuberías de variado tipo, convierten la agricultura de medianías en un oficio que no está al alcance de la mayoría de la población.
Curiosamente, esta agua de manantial que se pierde de forma lamentable, daría para regar una porción considerable de los plátanos situados en el municipio de Los Llanos y ya no diríamos para abaratar el costo del agua en El Paso. Sin embargo, los gestores de la escasez, que en la mitología popular son acusados de hazañas tales como reventar canales y presas, así como vaciarlas para encarecer los precios, seguramente no están interesados en otra cosa que mantener una agricultura de exportación deficiente, que llena sus bolsillos de subvenciones a la par que los barrancos de alimentos tirados.
La medianía no importa en absoluto, porque le quitaría negocio a los amigos importadores y por lo tanto conviene que el propio pueblo del que mana el agua esté más seco que una penca muerta. Todos los llamados de los partidos del régimen caciquil a reivindicar las medianías (en elecciones queda bien), son mentiras sin vergüenza ninguna, porque sin agua barata y canalizaciones asumibles solo pueden cultivar los ricos o cuanto menos cuesta mucho para alguien de bajos recursos comenzar en ese mundo. Es decir, el actual estado de cosas no permite dar salida a una cantidad ingente de mano de obra, que no encuentra trabajo en el sector primario, pues las inversiones necesarias son exageradas.
Igualmente queda bastante feo decir que se apoya a la agricultura en La Palma y en Canarias en general, al mismo tiempo que se beneficia a los importadores y a multinacionales de la alimentación que inundan el mercado con productos baratos, en muchas ocasiones de mala calidad y que hacen imposible la competencia para el pequeño o mediano agricultor local, el verdadero damnificado de una política de ayudas centradas en defender la importación mediante el REA, o a unos moribundos cultivos de exportación que tal y como están organizados ahora, no responden a las necesidades del conjunto de la sociedad (incluidos los pequeños y medianos plataneros o tomateros), sino a los de una minoría de terratenientes, que suelen ser al mismo tiempo aguatenientes, junto con unos intermediarios, maduradores y comercializadores que no nos sirven en las condiciones actuales más que para convertirnos en una sociedad muerta.
Las razones de que continuemos así tenemos que buscarlas en los enormes movimientos económicos producidos en la segunda mitad del siglo pasado, con la entrada de dinero de la emigración y subvenciones que ligaron agricultura de exportación y modernización de la explotación en el mundo del agua.
No solamente se repartió la propiedad mediante compras e inversiones. También se socializó el caciquismo y sus formas entre muchos de estos sectores emergentes. Las ideas ultraconservadoras y el deseo de ser más cacique que los caciques medran entre muchos neo-ricos, con finquita, camioneta y varios minutos de agua. Ese es el gran éxito de las oligarquías que gobiernan en esta tierra, pues mediante el miedo, la coacción y últimamente mediante el poder del dinero, lograron extender su concepto de la vida entre ingentes sectores de la población de origen humilde y reciente prosperidad, marcando como único camino posible el realizarte mediante el trabajo y, si es posible, mediante escachar a los demás tanto como puedas.
Es un triunfo ideológico de enorme nivel, que enquista esta sociedad convirtiéndola en cierto modo en inamovible y condenada al fracaso de antemano, entre un marasmo de incultura, egoísmo, corrupción y carencia de miras más allá de “lo mío”. Un triunfo que permite impunidad a esa minoría mafiosa y criminal, que se escuda detrás de ese conjunto de tontos útiles, que pese a ser perjudicados por ellos en muchos casos quiere comer a la vera del amo para engrosar más sus propiedades.
De todas formas, se ven aires de cambio porque muchas personas están pensando de otra manera, muchos jóvenes tienen inquietud por virar la tortilla y volver a retomar debates que ya creíamos desaparecidos, en aras de consolidar una isla, unas islas, que sean sostenibles, justas, volcadas en el interés cotidiano y no en los variados egoísmos y corrupciones que nos agobian. Un país sin caciquismo, en el que la dignidad no se discuta, ni exista dinero que la compre.
En ese sentido, compartir experiencias con la Asamblea Provisional y las personas allí reunidas, así como con un compañero de enorme y rica experiencia, es un ejemplo de los aires nuevos que van cambiando. Igualmente el meritorio y duro trabajo que llevan realizando las personas vinculadas con la Plataforma Ciudadana por el Agua pública en Los Llanos, demuestra que el miedo no compra a todo el mundo. Agradezco a todos ellos su lucha.
¿El futuro? Queremos continuar dando la charla en más pueblos, para hacer llegar a más gente la necesidad de reabrir el debate del agua y controlar un mundo que más que capitalista es ultracapitalista, marcado por la especulación, la corrupción y el egoísmo extremo. Sin acumular fuerzas que permitan la fiscalización de ese mundo, jamás será posible realizar la soberanía alimentaria en esta tierra. Y no solamente hablamos de La Palma, sino de una lucha que necesariamente tiene que ser a nivel de todas las islas. En ese camino estamos y por él continuaremos transitando, por el bien de las nuevas generaciones y en homenaje a los que ya no están.
Agua fresca del naciente
Que te pierdes en el mar
Si te dejan hoy marchar
No es en modo inconsecuente
Sino porque diligente
Es el modo en que su gozo
Permite hacer el destrozo
De un sistema criminal
Pues no quiere ganar mal
El que trafica es mafioso
Y es que hay mucho que adula
Al que le da de comer
Y a otros va a mal someter
Al castigo de la dula
En sistema que recula
Repleto de su ambición
Y sería una solución
En un pueblo que está harto
Fiscalizar el reparto
Casi que es revolución
Pero contra este mal
De una manera que es sana
Plataforma ciudadana
Asamblea provisional
Luchan junto a Marichal
Contra esta fatalidad
Para traer claridad
Alimento y soberanía
Rompiendo así la tiranía
Trayendo hoy normalidad