Batata News. Una fuerza nueva acaba de aterrizar en Podemos. Se trata de la facción «Podemos hacer que Franco levante la cabeza». Entre ellos destaca Ambrosio Jiménez, empresario grancanario afincado en Tenerife que declara al Diario de Avisos: «Yo soy franquista, pero me están gustando algunas cosas de Podemos». Se trata de una corriente que entra con fuerza y que ha llegado a las altas esferas del partido. Sin ir más lejos, el propio Jiménez se postula como ministeriable en Justicia, debido a los continuos problemas que está ocasionando Victoria Rosell, sobre todo en los aeropuertos.
Al conocer la noticia, Jiménez desvelaba a Batata News algunas de sus gestiones en la cúpula central de Podemos. Por ejemplo, Ambrosio Jiménez fue el que convenció a Pablo Iglesias de la necesidad de apartar a Íñigo Errejón: «era demasiado rojo y demasiado niño. Parecía un becario del tres al cuarto, había que arrimarlo». Por otro lado, sin haber leído un libro, enseñó a Pablo Iglesias el concepto de hegemonía de Antonio Gramsci, «para que él lo pudiera entender». Es difícil de entender que haya sido elegido para el apartado de Justicia, sin embargo afirman fuentes del partido que «se empeñó en esa cartera porque cree poseer el don de la justicia divina. Cultura no era posible, porque su lenguaje técnico no era lo suficientemente divulgativo para la gente de a pie».
Ambrosio Jiménez ha reconocido haber dado dinero «al PP, PSOE, CC, la Guardia Civil o a los curas. Todo legal», afirma. Ahora desde Podemos niegan que Jiménez esté en la formación por el dinero que aporta a los morados. ¿Hablamos de un caso de encubrimiento de financiación, que además contraviene los estatutos del partido en cuestión de transparencia? Quizá ustedes lean algo de esto en algún periódico de tirada canaria, en el que igual se citan otros empresarios y algún diario digital. Todo parecido con este caso, será pura ficción y fruto de su imaginación.