Desde las nieves de Izaña
hasta el calor del Puertito,
toco mi tambor y pito
por pirámides extrañas.
Me gusta apreciar las mañas,
de las cintas y su lanza,
del tajaraste y la danza
y esos trajes elegantes.
Par o impar no es importante,
que San Pedro no se cansa.
Otra fiesta hay de raíz
de los guanches que allí había,
hasta que llegó María
desde un lejano país.
Cerquita del Malpaís
de Güímar, un santuario,
entre un volcán solitario
esperando la llamada
de El Socorro que en bajada,
celebra su aniversario.
Pero es que hay algo muy raro
en la playa Chimisay
es donde dicen que hay,
la tal cueva de Chinguaro.
Ahí es donde vieron claro,
(mas las historias son varias),
que iniciaron las plegarias,
de una aparición dada,
y la virgen fue llamada
de El Socorro o Candelaria.
Siento magia y miedo, un poco,
(como en el Mago de Oz),
del barranco Badajoz
también llamado Chamoco.
Entrando me volví loco,
allí el tiempo no es certero.
Se trata de un agujero
temporal y de otro mundo
que parecen los segundos
túneles güimareros.
* «Episodios Insulares» recorre los 88 municipios de las islas a través de textos de Aníbal García Llarena. Cada una de las creaciones está elaborada desde una perspectiva personal.